Mientras transcurren las horas, el lector es espectador directo de las escenas que ofrece la cámara de Murakami, la cual lo posiciona como narrador omnisciente que sitúa al escritor y al lector en un mismo plano: ambos son observadores. Es gracias a este punto de vista nunca antes usado por Murakami, que la información se ofrece de forma, objetiva, imparcial, cruda y deshumanizada.
El lector de After Dark deambulará por la noche de Tokio, paseará con los personajes entrelazados que hablan de música, de miedos, que beben café, leen libros, fuman cigarrillos y comparten silencios. Transitará por las calles de una ciudad dormida sintiéndose cómplice de la soledad, el miedo, el anonimato y la maldad de estos personajes que viven cuando el sol se oculta.
Es una obra fácil de leer, con personajes cotidianos y hechos extraños totalmente verosímiles que proporcionan una experiencia única.
Reseña por mi (Carborundium)
En realidad Afterdark evoca, como de costumbre en los libros de Murakami una diferenciación entre la vigilia y el mundo onírico, haciendo divertidas indicaciones narrativas y descriptivas que nos sugieren en cual estamos.
Afterdark contiene ricas descripciones y una descripción poco común de los ambientes del libro. Murakami realiza una intrincada exposición desde puntos de vista no usados en otros libros de los muchos que ha escrito. Esta exposición de los ambientes nos sitúa como un espectador y al mismo Murakami como otro espectador.
Rico en detalles y contenido imaginativo, el libro antoja situarse físicamente en los espacios y lugares que Murakami ha dispuesto para el escenario del libro.
Personalmente me pareció de fácil lectura y sin lenguaje difícil de entender o asimilar en una pasada.
De trama sencilla y fluida recomiendo leerlo en una tarde o un fin de semana 🙂
Feliz lectura!
Carborundium