3817 Refranes Mexicanos Para Todo Tipo De Idea!

19 March, 2015

Los Refranes son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos sabios.Miguel de Cervantes Saavedra

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1. Apenas subiste a un ladrillo y ya te dio mal de montaña.
2. El carbón que ha sido lumbre, con facilidad se enciende.
3. A la mejor cocinera se le queman los frijoles.
4. A las once, una, y a la una once.
5. A palabras de borracho, oídos de cantinero.
6. Ay, amor, cómo me has ponido: flaco, ñango y descolorido.
7. Ay, reata, no te revientes que es el último jalón.
8. Algún día mi gato comerá sandía.

Como el oficio del aguador: al primer viaje se aprende.
Como el burro del aguador, cargado de agua y muerto de sed.
Como los gallos chinampos, que al primer tiro huyen cacaraqueando.
El amor de los pobres es como el espinazo de puerco, pelado, pero muy sabroso.
No te arrugues cuero viejo que te quiero pa’ tambor.
Para pedir barbón y para pagar lampiño.
Sólo el que carga el costal sabe lo que lleva dentro.
Sólo los guajolotes mueren la víspera.
El comal le dijo a la olla, mira qué tiznado estás.
Unos vienen a la pena y otros a la pepena.
Abierto el cajón, hasta el más honrado es ladrón.
Ay farito, ¡ni que fueras luquistráy!
No comer por no cagar es dos veces ahorrar.
No le sueltes la cola aunque te cague la mano.
Pa’ comer y pa’ coger no hay tontos ni cansados.
Comerse la torta antes del recreo.
Riñe cuando debas, no cuando bebas.
Un peso vale más que cien consejos.
Líbreme Dios de una centella o un rayo, de un burro en el mes de mayo y de un pendejo a caballo.
Eres como la muerte de Apango; que ni chupa, ni va al fandango.
Acocote nuevo, tlachiquero viejo.
Ahora verás huarache, ya apareció tu correa.
No me traigas tus nahuales, que se chahuistlean las milpas.
Para dejar el pellejo, lo mismo es hoy que mañana.
No le estés dando vuelta al malacate porque se te enredan las pitas.
No le tengo miedo al chile, aunque lo vea colorado.
Darle una sopa de su propio chocolate.
Cada cual hace de su vida un papalote.
Contigo la milpa es rancho y el atole champurrado.
Debajo del agua mansa está la peor corriente.
No vengo porque puedo, sino porque puedo vengo.
De lejos se reconoce al pájaro que es canario.
Más vale que digan €œaquí corrió una gallina y no, aquí murió un gallo.
Uno corre tras la liebre y el otro, sin correr, la alcanza.
La puerca más flaca es la primera que rompe el chiquero.
Es como ollita que hierve mucho, o se quema o se derrama.
No todos los que chiflan son arrieros.
No le hace que nazcan chatos, nomás que respiren bien.
En la boca del mentiroso lo cierto se hace dudoso.
El que más temprano se moja, más tiempo tiene para secarse.
A buen hambre, no hay mal pan.
A buen comer o mal comer, tres veces beber.
A buen hambre no hace falta condimento.
A cada uno le toca escoger, la cuchara con la que ha de comer.
A comer y a la cama, una vez se llama.
Aceite de oliva, todo el mal quita.
Aceitunas, una o dos; y si tomas muchas, válgate Dios.
Aceitunas: una oro, dos plata, la tercera mata.
A donde quiera se cuecen habas.
A falta de pan, buenas son las semitas.
A su tiempo maduran las uvas.
A veces es peor el remedio que la enfermedad.
Agua que no has de beber, déjala correr.
Agua que no has de tocar, no la dejes escapar.
Aguardiente de mi vida, quien te dio tanta grandeza, si te mando a la barriga, que vas a ser en la cabeza.
Ahora es cuando, chile verde, le has de dar sabor al caldo.
Al dolor de cabeza, el comer lo endereza.
Al hablar, como al guisar, su granito de sal.
Al hambre de siete días, no hay pan duro.
Al mejor cocinero se le va un jitomate entero.
Al pan pan y al vino vino.
Al que le pique, que se rasque.
Al que nace para tamal, del cielo le caen las hojas.
Al que no quiere caldo, tres tazas llenas.
A comer, beber, bailar y gozar, que el mundo se va acabar.
A la hora de freír frijoles, manteca es lo que hace falta.
A tu amigo monda el higo y a tu enemigo el durazno.
A ver si quieres tus habas o te las mando tostar.
Bajo una mala capa, se esconde un buen bebedor.
Barriga y con poca vista, desalmado y prestamista.
Boca de miel y manos de hiel.
Buen alimento, mejor pensamiento.
Cada cuba huele al vino que tiene.
Carne que se lleva el gato, no vuelve al plato.
Come camote y no te dé pena, cuida tú casa y la ajena.
Comer sin apetito hace daño y es delito
Comida hecha, amistad deshecha.
Como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer.
Con permiso dijo Romualdo y se tomó el caldo.
Cuando el ratón está lleno, hasta la harina le sabe amarga.
Cuando el rio suena, agua lleva.
Cuando hay para carne, es vigilia.
Comer para vivir y no vivir para comer.
Cuchillito de palo, no corta pero como joroba.
Dar gato por liebre.
De dos que se quieren bien, con uno que coma basta.
De tal palo, tal astilla.
Donde hay hambre, no hay pan duro.
El plato rajado es el que más dura.
El que nació para melón, nunca llegará a sandía.
El que no lava platos, no rompe platos.
El que no llora, no mama.
El que parte y comparte, se queda con la mejor parte.
El ratón le dice al gato: no juegues con la comida.
El trabajo endulza la vida; pero no a todos les gustan los dulces.
En casa del herrero, cuchillo de palo.
En la forma de agarrar el taco, se conoce al que es tragón.
El que se quemó con leche, ve la vaca y llora.
El trabajo y el comer, su medida han de tener.
El vino alegra el ojo, limpia el diente y sana el vientre.
Eres más largo que un día sin pan.
Eres ajonjolí de todos los moles.
Es más el ruido que las nueces.
Es mucho arroz para ese pollo.
Esa es como ollita que hierve mucho, o se quema o se derrama.
Ese es plato de segunda mesa.
Eso es harina de otro costal.
Está como agua para chocolate.
Está para chuparse los dedos.
Estas son lentejas, si las quieres las tomas y si no, las dejas.
Fiesta sin comida, no es fiesta cumplida.
Fortuna y aceituna, a veces mucha y a veces ninguna.
Fruta junto al camino, nunca llega a madurar.
Fruta mala pero ajena, hay que buena.
Frutas silvestres no tienen amo.
Gallina en casa rica, siempre pica.
Gallina vieja, hace buen caldo.
Gallina todos los días, amarga la cocina.
Garbanzos y judías, hacen buena compañía.
Gástalo en la cocina y no en medicina.
Gota a gota, el mar se agota.
Gran pena debe ser, tener hambre y ver comer.
Grano a grano, se llena el granero.
Guarda que comer y no que hacer.
Hasta el mejor cazador se le va la liebre.
Hay de chile, de dulce y de manteca.
Hay de dos sopas, pero una ya se acabó.
Hay que comer para vivir y no vivir para comer.
Hay trabajos que dan para comer, pero quitan las ganas de comer.
Hierba mala, nunca muere.
Imposible es empezar a comer por la segunda cucharada.
Inútil como mejillón de aljibe.
Indio, pájaro y conejo, en tu casa, ni aun de viejo.
Invierno que mucho hiela, cosecha de fruto espera.
Invierno buen tiempo para el herrero, el panadero y el chocolatero.
Ir para atrás como los cangrejos.
Irse lo comido por lo servido.
Jabón y buenas manos sacan limpios paños.
Jabón e hilo negro, todo es para la ropa.
Jamás en el mismo plato, comen el ratón y el gato.
Jamón y porrón, hacen buena reunión.
Jamón y vino añejo, estiran el pellejo.
Jarra nueva hace el agua fresca.
Jarrito nuevo, ¿dónde te pondré?; jarrito viejo, ¿dónde te aventaré?.
Jarritos, el Sabor más Mexicano.
Jumex, el jugo de la vida.
Jugar con fuego.
Juntarse el hambre con las ganas de comer.
La carne de burro no es transparente.
La comida entra por los ojos.
La ensalada bien salada.
La flor y nata.
La naranja por la mañana es oro, por la tarde plata y por la noche veneno que mata.
La paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces.
La palabra es plata, el silencio oro.
La ropa sucia se lava en casa.
La plata llama la plata.
La semilla de la verdad puede tardar en florecer, pero al final florece, pase lo que pase.
La venganza es dulce al paladar, pero amarga para la garganta.
La vida es como una receta de comida, el sazón tú se lo pones.
La vida sin Chocolate no es vida.
Las cuentas claras y el chocolate espeso.
Le comió el mandando.
Le hizo de chivo los tamales.
Le puso las peras a venticuatro.
Le quedó como anillo al dedo.
Lo del agua al agua.
Lo frito, calientito.
Lo mandó a freír espárragos.
Lo que no has de comer, déjalo cocer.
Lo que no mata, engorda.
Lo que se gana en la pasa, se pierde en la almendra.
Lo quiere frito y cocido.
Los duelos con pan son menos.
Los hombres y las gallinas, poco tiempo en las cocinas.
Llevar alguien el agua a su molino.
Machacando, machacando se hace dulce lo amargo.
Mancha de huevo, tope borrego.
Mano que te da de comer no has de morder.
Mata el pollo y pon la mesa.
Más claro que el agua.
Más mexicano que el chile piquín.
Mas vale un pájaro en mano que cien volando.
Más vale pan con amor, que gallina con dolor.
Más vale que zozobre y no que fa-falte.
Mas vale gordo que de risa, que flaco que de lástima.
Más pesado que el arroz con leche.
Me gustas más que comer con los dedos.
Me he de comer esa tuna, así me espine las manos.
Me quedé como el perro de las dos tortas.
Mientras son peras o son manzanas…
Morderse la lengua.
Mucho ayuda el que no estorba.
Mucho ruido, pocas nueces.
Muchos cocineros, dañan la comida.
Mujer que guisa, se casa aprisa.
Ni al melón le supo.
Ni chicha, ni limonada.
Ni bebas agua que no veas, ni firmes cartas que no leas.
Ni hierba en el trigo, ni sospecha en el amigo.
No creas que la luna es queso, aunque la veas redonda.
No dejes al comer muy limpio el plato, porque el lamer se queda para el gato.
No enseñes los dientes, si no puedes morder.
No es lo mismo comer, que tirarse con los platos.
No es ninguna perita en dulce.
No está el horno para bollos.
No hay loco que coma lumbre.
No hay miel sin hiel.
No hay que buscarle ruido al chicharrón.
No hay mejor salsa que un buen apetito.
No le da ni agua al gallo de la pasión.
No le des un pez: enséñalo a pescar.
No le pidas peras al olmo.
No le pongas tanta crema a tus tacos.
No mates la gallina de los huevos de oro.
No pongas todos los huevos en la misma canasta.
No solo de pan vive el hombre.
No se puede silbar y tragar pinole.
No soy monedita de oro para caerles bien a todos.
No te compro limas, no te compro lemas, no te comprometas si no sabes.
No tener vela en el entierro.
No tiene pepita en la lengua.
No todo el monte es orégano.
No todo lo blanco es harina.
No todo lo que brilla es oro.
Nunca digas de esta agua no beberé, por más sucia que esté.
Nunca falta un pelo en la sopa.
O ayunar o comer trucha.
O la fruta bien vendida o podrida en el guacal.
Olivo y aceituno, todo es uno.
Olla que mucho hierve, sabor pierde.
Otra vez la burra al trigo y la acaban de sacar.
Otro gallo cantaría.
Pagar los platos rotos.
Paloma que vuela… a la cazuela.
Pan duro, pero seguro.
Pan para hoy y hambre para mañana.
Pan, uvas y queso, saben a beso.
Panza llena, corazón contento.
Papaya partida, papaya comida.
Para cuchillo que corta, no hay carne dura.
Para hablar y comer pescado hay que tener mucho cuidado.
Para todo mal, mezcal; para todo bien, tambien.
Pesado como collar de melones.
Perder aceite.
Peor que chile y agua lejos.
Pescador a pescar.
Plato de segunda mesa, ni en la otra vida, menos en ésta.
Pleitos con todos, menos con la cocinera.
Poner toda la carne al asador.
Ponerse a parir chayotes.
Por el árbol se conoce el fruto.
Por la boca muere el pez.
Por las hojas se conoce el tamal que es de manteca.
A chillidos de puerco, oídos de carnicero
A dios rezando y con el mazo dando
A palabras necias, oídos de mercader
A todo puerquito le llega su san Martín
Al mal paso, darle gerber
Al que no le cuesta, lo vuelve fiesta
Alegre el indio y le das maracas
Amor de lejos… felices los tres.
Buscas al burro y estás montado en él
Camarón que se duerme, no lo contratan de velador
Con calma que llevo prisa
Cuando el tecolote canta, el indio muere
Cuando la limosna es mucha, hasta el santo desconfía
Cuando no hay amor, ni las cobijas calientan
De las aguas calmas me cuide dios, que de las bravas me se cuidar yo solito
Dios no cumple antojos, ni endereza jorobados
Dios no les da alas a los alacranes
Echando a perder se aprende
El burro hablando de orejas
El casado casa quiere
El león cree que todos son de su misma condición
El peor puerco siempre se lleva la mejor mazorca
El que a dos amos sirve, con uno queda mal
El que anda entre la miel, algo se le pega
El que es panzón, aunque lo fajen
El que juega por necesidad, pierde por obligación
El que madruga… encuentra todo cerrado
El que mata a puñaladas no puede morir a besos
El que mucho abarca, tiene novia gorda
El que nace pa´ tamal del cielo le caen las hojas
El que nace pa´maceta no pasa del corredor
El que no conoce a dios a cualquier barbón se le hinca
El que no tranza no avanza
El que nunca ha tenido y llega a tener loco se quiere volver
El que por su gusto es buey hasta la coyunta lame
El sancho es como el diablo, todos saben que existe aunque no lo hayan visto
El tiempo de la siesta se acabo, mañana es hoy
En casa de herrero cuchillo de palo
En el pecado llevaste la penitencia
En la mesa y en el juego la educación se ve primero
En la noche todos los gatos son pardos
Estás trompuda ¿o quieres beso?
Guajolote que se sale del corral, termina en mole
Hay maderas que no agarran el barniz
Hay veces que el pato nada y a veces que ni agua bebe
La burra no era arisca… la hicieron
La cortaron para rica y la dejaron hilvanada
La verdad no peca pero incomoda
Le atinaste como el burro que tocó la flauta
Lo que no has de poder ver, en tu casa lo has de tener
Los dichos de los viejitos son evangelios chiquitos
Más pronto cae un hablador que un cojo
Más sabe el diablo por viejo que por diablo
Más vale malo conocido que bueno por conocer
Más vale paso que dure y no trote que canse
Más vale tarde que nunca
Más vale una vez colorado que cien descolorido
Mientras más conozco a la gente, más quiero a mi perro
Muerto el perro, se acabo la rabia
Mujer que sabe latín no tiene marido ni buen fin…
Ni muy muy ni tan tan
Ni picha ni cacha, ni deja batear
Ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre
No confundas gimnasia con magnesia
No hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista
No la hagas de redentor, o saldrás cruificado
No por mucho madrugar amanece más temprano
No rebuzna porque no da el tono
No te quejes por que el viento va en contra tuya, mejor aprende a volar
No tiene la culpa el indio, si no el que lo hace compadre
Nunca falta un zapato roto para un pie podrido
Para que tanto brinco estando el suelo tan parejo
Para que te metes de payaso si no aguantas las carcajadas..
Piensa mal y acertarás
Puedes esconder la mano que roba… pero no la mano que gasta
Qué más quiere la rana… que la metan al agua
Quien es perico donde quiera es verde
Se juntaron el pan con la ganas de comer
Si del cielo te caen limones, aprende a hacer limonada
Si no compras no mayugues
Si te digo que la burra es parda es porque tengo los pelos en la mano
Si ven que el niño es risueño y todavía le hacen cosquillas
Siempre hay un roto para un descosido
Sólo quien carga el costal sabe lo que lleva adentro
Suerte te dé Dios que el saber poco te importe
Tanta culpa tiene el que mata a la vaca, como el que le jala la pata
Todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar
Ve burro y se le antoja viaje
Viejo el mar y todavía hace olas
Viejos lo cerros y todavía reverdecen
Ya comí, ya bebí, ya no me hallo aquí
Yo no pido que me den, si no que me pongan donde hay
Ya no quiero queso, sino salir de la ratonera
Zapatero a tus zapatos
Aguacates y mujeres, maduran a puros apretones.
Apretando, apretando con suavidad y cariño, las dos frutas van madurando.
Baco, Venus y tabaco, ponen al hombre flaco.
Con amor y aguardiente, nada se siente.
Con la que entienda de atole, escoba y metate, con esa cásate.
El diablo harto de carne se metió a monje.
Ese bocadito de Adán, ¿a cuántos pondrá en afán?
Los cuernos como los dientes, primero suelen doler, pero después ayudan a comer.
No debe moverse el agua cuando no se va a beber.
No hay caldo que no se enfríe, caramelo que no empalague, ni amor que no enfade.
Pa’ comer y pa’ coger no hay tontos ni cansados.
Pasarle lo que al pastelero, calentar para que otro coma.
¡Qué buenos pechos, para acabarme de criar!
¿Quién se moriría en Manila, que hasta los mangos andan de luto?
Quien vive entre amor y vino, que no se queje del destino.
Si como lo mueve lo bate, que sabroso chocolate.
Subirse al guayabo.
Vino y mujeres dan más pesares que placeres.
A acocote nuevo, tlachiquero viejo.
A algunos se les ha creído valientes, porque tuvieron miedo de correr.
A amistades ciertas, siempre las puertas abiertas.
A animal que no conozcas, no le tientes las orejas.
A balazos de plata y bombas de oro, rindió su plaza el moro.
A barbas de indio, navaja de criollo.
A barriga llena, le faltó la pólvora.
A batalla de amor, campo de plumas.
A bien comer o mal comer, tres veces beber.
A boca de borracho, oídos de cantinero.
A boca de jarro, sólo la china y el charro.
A bodas y niño bautizado, no vayas sin ser llamado.
A buen bocado, buen provecho.
A buen callar llaman, Sancho
A buen capellán, mejor sacristán.
A buen entendedor, pocas palabras.
A buen santo te encomiendas.
A buen sueño no hay mala cama.
A buen tragón, buen taco.
A buena fe, mal engaño.
A buena hambre, gordas duras.
A buena hambre, no hay pan duro, ni falta salsa a ninguno.
A buena mujer y a caballo bien arrendado, poco freno les basta.
A buey viejo, cencerro nuevo.
A burro viejo, aparejo nuevo.
A burro viejo, poco verde.
A caballo ajeno, espuelas propias.
A caballo ajeno, primero la silla y luego el freno.
A caballo andan los hombres y no en pinches burros ojetes.
A caballo corredor, cabestro corto.
A caballo dado no se le ve el colmillo.
A caballo duro, bozal de seda.
A caballo muerto, la cebada en la cola.
A caballo nuevo, caballero viejo.
A caballo regalado, no se le mira el dentado..
A caballo viejo, cabezadas nuevas.
A caballo y con matraca y entre los tiros de la policía.
A cada capillita le llega su fiestecita.
A cada mula, le gusta su comedero.
A cada pájaro le gusta más su propio nido.
A cada puerco le llega su San Martín.
A cada quien darle por su juego y nunca ir contra la corriente..
A cada quien Dios le da, lo que él cree que le conviene.
A cada pez le llega su ves.
A cada santo le llega su fiesta.
A cada santo se le llega su función.
A cada uno, su gusto lo engorde.
A cama corta, encoger las piernas.
A camino largo, paso corto.
A canas honradas, no hay puertas cerradas.
A casas viejas, puertas nuevas.
A cautela, cautela y media.
A cazador nuevo, perro viejo.
A cena de vino, desayuno de agua.
A comer y a misa rezada, a la primera llamada.
A comida de olido, pago de sonido.
A confesión de parte, relevo de pruebas.
A cordero extraño, no metas en tu rebaño.
A cualquier cosa llaman rosa.
A cualquier taco le llaman cena.
A cuentas viejas, barajas nuevas.
A chico pie, gran zapato.
A darle, que es mole de olla.
A destajo, mal trabajo.
A Dios las deudas y al alcalde las jaranas.
A Dios rogando y con el mazo dando.
A donde el corazón se inclina, el pie camina.
¿A dónde irá el buey, que no are, sino al matadero?
A donde no se meten, se asoman.
A donde no te llaman, no te quieren.
A donde tu vas, yo ya vengo.
A donde va el violín, va la bolsa.
¿A dónde vas, que valgas más?.
¿A dónde vas Vicente? A donde va la gente.
A enemigo que huye, diez bendiciones.
A enemigo que huye, golpe de gracia.
A enemigo que huye, puente de plata.
A esa mezcla le falta cal.
A ese buey nunca le he echado zacate.
A ese culantro le falta su regadita.
A este cilantro tan seco, le falta su regadita.
A falta de colcha, no es mala una manta.
A falta de corazón, buenas las piernas son.
A falta de oro, incienso y mirra.
A falta de pan, buenas son gordas.
A falta de pan, buenas son tortillas.
A fuerza ni la comida es buena.
A fuerzas, ni los zapatos entran.
A gato satisfecho, no le preocupa ratón.
A gato viejo, ratón tierno.
A gran arroyo, pasar postrero.
A gran caballo, grandes espuelas.
A gran cabeza, gran sombrero.
A gran pecado, gran misericordia.
A gran río, gran puente.
A gritos y sombrerazos.
A huevo es caldo tía, ¿que no le ve lo gordo?
A huevo es como al contado.
A huevo es como cheque al portador.
A huevo sabe el rompope y a huevo sabe el pan fino.
A invierno lluvioso, verano abundoso.
A jacal viejo nunca le faltan goteras.
A la antigüita, como dijo la viejita.
A la bruja, nadie se le arrima.
A la cama no te iras, sin saber una cosa más.
A la conciencia, nadie la engaña.
A la cuesta abajo, las calabazas ruedan.
A la chita callando.
A la fea, el dinero la hermosea.
A la fortuna, sólo una vez se le ven las orejas.
A la gorra, ni quien le corra.
A la leche, nada le eches.
A la luz de la tea, ni la más fea es fea.
A la mejor cocinera se le va un garbanzo entero.
A la mejor cocinera se le va un tomate entero.
A la mejor cocinera se le va una papa entera.
A la mejor chilmolera se le va el metate.
A la moda, aunque espante.
A la mujer, ni todo el amor ni todo el dinero.
A la mujer no se le debe golpear, ni con el pétalo de una rosa.
A la mujer, el diablo le dio el saber.
A la mula vieja, cabezadas nuevas.
A la ocasión la pintan calva.
A la olla que hierve, ninguna mosca se atreve.
A la pera dura, el tiempo la madura.
A la prima se le arrima.
A la prudencia la llaman pendejez.
A la ramera y a la ballena, todo les cabe y nada las llena.
A la raza, como a la calabaza, por la raíz.
A la reja, con todo y chivas.
A la res, al cuero y al caballo, al pelo.
A la sierra, aunque sea burro.
A la suerte la pintan calva.
A la suerte, nomás una vez se le ven las orejas.
A la tercera va la vencida; y a la cuarta la caída.
A la tierra que fueres, has lo que vieres.
A la vejez, estudiar, para nunca acabar.
A la vejez, viruelas.
A las diez, en tu cama estés, si puedes antes, mejor que después.
A las doce, una, y a la una, doce.
A las mujeres y a los charcos, no hay que andarles con rodeos.
A las mujeres, ni todo el amor ni todo el dinero.
A las palabras se las lleva el viento.
A las tres va la vencida.
A libro malo, encuadernación buena.
A lo bobo, a lo bobo, en todo me meto y de todo me como..
A lo bueno, pronto me hago yo; a lo malo, no.
A lo dado, hasta los obispos trotan.
A lo dado, no se le busca lado.
A lo dado y a lo fiado, nunca me le he rajado.
A lo hecho, pecho.
A lo hecho no hay remedio, y a lo por hacer, consejo.
A lo que íbamos.
A lo que no te agrada, haz que no oyes nada.
A lo que está de moda, la gente se acomoda.
A lo que no puede ser, la espalda debes volver.
A lo que se quiere bien, se castiga.
A lo que te truje, Chencha.
A lo que te truje vengo.
A lo tuyo tú , otro como tú, ninguno.
A los animales más vale contarles las costillas y no los pasos.
A los borricos, alfalfa.
A los perros se les ve, a los gatos se les oye y de la gente se dice..
A los quince despreciando, a los veinte escogiendo y a los treinta arrebatando.
A los tuyos, con razón o sin ella.
A los vivos pan, y a los muertos, paz.
A mal gobierno, muchas leyes.
A mal tiempo, buena cara.
A medida que el amor adquiere confianza, el respeto retrocede.
A mengua de pan, buenas son tortas.
A menos carga, vida más larga.
A mí las calaveras me pelan los dientes y los perros me bailan la rumba..
A mí ningún buey me brama, ni menos en mi ranchito.
A mi no me cantan ranas; a cantar a la laguna.
A mi no me digas tío, porque ni parientes somos.
A mí no me espanta el muerto, ni aunque salga a media noche.
A mí no me la ande, porque es de paso.
A mi no me suene el maíz, que al cabo no soy gallina.
A mi no me tizna el cura, ni en miércoles de ceniza.
A mis amigos los escojo yo, a los parientes no.
A mitad del río, no se cambian mulas.
A mocedad ociosa, vejez trabajosa.
A mucho viento, poca vela.
A muele y muele, ni metate queda.
A muertos y a idos no hay amigos.
A mula vieja, cabezadas nuevas.
A nadie le amarga un dulce, aunque tenga otro en la boca.
A nadie le digas cuánto tienes, dónde lo tienes, ni a dónde piensas ir.
A nadie le falta Dios, cargando su bastimento.
A nadie le parece poco lo que da, ni mucho lo que tiene.
A niño ahogado, quieren tapar el pozo.
A no poder, en balde es querer.
A nuevos tiempos, usos nuevos.
A obscuras , no hacen falta hermosuras.
A ojo de buen cubero.
A olla que hierve, ninguna mosca se atreve.
A otra cosa, mariposa.
A otro perro con ese hueso, que yo roído lo tengo.
A padre guardador, hijo gastador.
A palabras necias, oídos sordos.
A palabras torcidas, respuestas derechas.
A pan de quince días, hambre de tres semanas.
A pan duro, diente agudo.
A pares y nones, perdí mis calzones.
A perro flaco, todas son pulgas.
A perro. perico y poblano, nunca le extiendas la mano.
A pesar de ser tan pollo, tengo más plumas que un gallo.
A poca oferta, buena demanda.
A poco pan, tomar líquido primero.
A poco viento, remos sin cuento.
A pregunta necia, disimulada respuesta.
A presurosa demanda, espaciosa respuesta.
A puerta cerrada, el diablo vuelve.
A puertas viejas, aldabas nuevas.
A que no me pican ora, que traigo mis chaparreras.
A quien anda entre la miel, algo se le pega.
A quien codicia lo ajeno, quitarle lo suyo es bueno.
A quien cuece y amasa, de todo le pasa.
A quien dan, no escoge.
A quien de otro se fía, válganle Dios y Santa María.
A quien debas contentar, no procures enfadar.
A quien Dios le ha de dar, por la tronera le ha de entrar.
A quien Dios no le dio hijos, el diablo le dio sobrinos.
A quien duele la muela, que la eche fuera.
A quien guarda su casa, su casa le guarda.
A quien labora, Dios lo mejora.
A quien le dan en qué escoger, le dan en qué entender.
A quien lo quiera celeste, que le cueste.
A quien madruga, Dios le ayuda.
A quien mal canta bien le suena; porque si mal le sonara, no cantara.
A quien mala fama tiene, no acompañes ni bien quieras.
A quien más tiene, más le viene.
A quien mucho miente, le huye la gente.
A quien nada vele, no lo envidia nadie.
A quien no le sobre pan, no críe can.
A quien no habla, Dios no lo oye.
A quien no mata puerco, no le dan morcilla.
A quiere no quiere caldo, taza y media.
A quien paga adelantado, mal le entregan lo comprado.
A quien pide, se le despide.
A quien pierde la fe, nada le queda por perder.
A quien se ayuda, Dios le ayuda.
A quien se come las vigas, se le atoran los popotes.
A quien se fía de ti, no lo engañes.
A quien te hable de pulquería, recuerdos a la familia.
A quien tiene buenas ganas, poco apetito le basta.
A quien todo lo tiene, algo le ha de faltar: quien le diga la verdad.
A quien vive pobre por morir rico, llámale borrico.
A rey muerto, rey puesto.
A río revuelto, ganancia de pescadores.
A rocín viejo, las cabezadas nuevas.
A su costa aprende el necio y a costa del necio, el cuerdo.
A suerte mala, paciencia y buena cara.
A tal pregunta, tal respuesta.
A tanto porfiar, no hay quien resista.
A ti te lo digo mi hija, entiéndelo tú, mi nuera.
A tiro de piedra.
A toda capillita se le llega su fiestecita.
A todas voy y a ninguna apuesto.
A todo el que come, se le caen migajas.
A todo le llaman cena, aunque sea un taco de sal.
A todos nos gustan los pesos a cuatro reales.
A todos presto la silla, pero a ninguno el caballo.
A tu burra no le des palos, mejor dale maíz p’a que no se eche.
A tu casa vendrá quien de ella te echará.
A tu hija más lista, nunca la pierdas de vista.
A tu hijo dale oficio, que el ocio es padre del vicio.
A tu palo grulla, aunque sea en una sola pata.
A tu palo, gavilán, y a tu matorral, conejo.
A un clavo ardiendo, se agarra el que se está hundiendo.
A un mendrugo con sal, le llaman cena.
A una brasa ardiendo, se agarra el que se está hundiendo.
A unos los amarran por bravos y a otros por mañosos.
A veces, hacen mucho ruido pocas nueces.
A veces logra un flor, lo que un diamante no.
A ver, a una boda y a divertirse, a un fandango.
A ver, al cine y a divertirse, al circo.
A ver de que cuero salen más correas.
A ver que mulas escupen freno.
A ver si de chiripa pasa y se ensarta.
A ver si del agua fría, nace un borbollón caliente.
A ver si es cola y pega.
A ver si lavado tupe, y a ver si escurriendo alcanza
Abanicos en verano y los pesos en la mano.
Abejas que tienen miel, tienen aguijón.
Abejas y ovejas, poco rinden, en manos ajenas.
Abierto el cajón, convidado está el ladrón.
Abogado ladino, prefiere vericuetos que camino.
Abogado listo, te hará creer lo que nunca has visto.
Abogado novato, pleito perdido.
Abogado sin ciencia y sin conciencia, merece sentencia y penitencia.
Abranse que vengo herido, no los vaya a salpicar.
Abrazos y besos no hacen chiquillos, pero allanan el camino.
Abre para todos tu boca, pero para pocos tu bolsa.
Abrete sésamo.
Abriga bien el pellejo, si quieres llegar a viejo.
Abusar es mal usar.
Abuso no es uso, sino mal uso.
Acabándose el dinero, se termina la amistad.
Acciones son amores, no besos ni apachurrones.
Aceite lo de encima, vino lo del medio, miel la del hondón.
Aceite, vino y amigo, en lo antiguo; y añejo, el tocino.
Acertar errando, sucede de vez en cuando.
Acogí un ratón en mi agujero y volvióse mi heredero.
Acometer hace vencer.
Actuar a toro pasado.
Acuérdate de ti, y olvídate de mí-
Acuérdate, suegra, de que fuiste nuera.
Acuéstate a las seis, levántate a las seis y vivirás diez veces diez.
Alardea de lo que escasea.
Alazán tostado, antes muerto que cansado.
Albarda sobre aparejo.
Albergar al vergonzoso, da más pena que gozo.
Alborotarse lo feo, poco juicio y buen deseo.
Alebréstate matalote, que venderte quiero.
Alegría, belleza cría.
Alegría ten, y vivirás bien.
Alegrías y pesares, te vendrán sin que los buscares.
Algo es algo, dijo el Diablo, cuando se llevó a un obispo.
Algo es algo, dijo un calvo, cuado le salió un pelito.
Algo es mejor que nada.
Algo ha de tener la fea, cuando el hombre la desea.
Algo tiene el agua, cuando la bendicen, y algo el aguardiente, cuando lo maldicen.
Alguien dijo en parte alguna, lo que salva no es la fe, sino el no tener ninguna.
Algún día será verano y amanecerá más temprano.
Algunos montan a caballo para que no los muerdan los perros.
Algunos prefieren suponer, antes de tomarse el trabajo de aprender.
Alimentos nuevos, despiertan apetitos nuevos.
Almuerza bien,, come más, cena poco y vivirás.
Almuerzos, comidas y cenas, con mujeres se hacen buenas.
Alquimia probada: cobrar renta y no gastar nada.
Alta y delgada, y aún que esté palpada.
Allá como allá, acá como acá.
Allégate a los buenos, y serás uno de ellos.
Allí donde fueres, has lo que vieres.
Ama a tu vecino, pero no quites la cerca.
Ama, y después haz lo que quieras.
Amándonos tú y yo, que revienten los mirones..
Amante vergonzoso, a la amada se hace sospechoso.
Amantes y ladrones, gustan de la sombra y los rincones.
Amor de lejos, es de pendejos.
Amor osado, nunca fue desdichado.
Amor que no se atreve, es despreciado por las mujeres.
Amor viejo y camino real, nunca se dejan de andar.
Amor viejo, ni te olvido ni te dejo.
Amor y aborrecimiento, no quita conocimiento.
Amor y dinero, nunca fueron compañeros.
Amor y viento, por uno que se va, vienen ciento.
Amores, dolores y dineros, no puedes estar secretos.
Amores nuevos, olvidan viejos.
Amorosos juramentos, se los lleva el viento.
Anda al as y ganarás.
Anda como Pedro por su casa.
Anda como pez en el agua.
Anda perro, tras tu dueño.
Anda que te ribeteen, que te estás deshilachando.
Anda tan despacio la pereza, que siempre la alcanza la pobreza.
Anda tu camino, sin la ayuda del vecino.
Andaba tan de malas, que hasta los perros lo meaban
Andamos arando, dijo un mosquito, parado sobre un buey que jalaba el arado.
Andamos como andamos, porque somos como somos.
Andale, no comas ansia.
Andale, no comas calma.
Andar buscando el burro, y arriba de él.
Andar como ave sin nido.
Andar como burro en primavera.
Andar como burro sin mecate.
Andar como canica en bacinica.
Andar como gallina en corral ajeno.
Andar como Pedro por su casa.
Andar como perro sin dueño.
Andar como trompo chillador.
Andar con el fuste en las costillas.
Andar con la cola entre las patas.
Andar con medias tazas.
Andar con pies de plomo.
Andar con una mano atrás y otra adelante.
Andar de boca en boca.
Andar de capa caída.
Andar de Herodes a Pilatos.
Andar de picos pardos.
Andar en caballo de la hacienda.
Andar o irse con la cola entre las patas.
Andar quedando bien.
Andar sobre la cuerda floja.
Andarse por las ramas.
Andate por lo llano y estarás más sano.
Ande yo caliente, ríase la gente.
Angelitos de Dios, testiguitos del diablo.
Animas que salga el sol, p’a saber como amanece.
Ante el fracaso rotundo, quedó triste y meditabundo.
Ante la adversidad, de nada sirve la verdad.
Ante la duda, la lengua muda.
Ante la duda, la más tetuda.
Ante la mula cargada de oro, todos los castillos abren sus puertas.
Ante la realidad de los hechos, de nada valen los derechos.
Antes de casar, ten casa en que morar, tierras en que labrar y viñas en que podar.
Antes de consultar tu fantasía, consulta tu bolsa.
Antes de entrar en espinas, ponte los huaraches.
Antes de hacer nada, consúltalo con la almohada.
Antes de que te ensillen, ensilla tú.
Antes de tragado, bien mascado y remojado.
Antes que acabes, no te alabes.
Antes que la mar se seque, yo me bañaré en sus olas.
Antes que saber ganar, hay que aprender a perder.
Antes que te cases, mira lo que haces.
Antes que tomes casa en que morar, mira la vecindad.
Antes se atrapa al mentiroso que al cojo.
Ante son mis dientes que mis parientes.
Antes toman el pulso al haber, que al saber.
Aquella gallina no es buena, pues come en su casa y pone en la ajena.
Aquellos polvos, traen estos lodos.
Aquí es donde, como dijo la recién casada.
Aquí hay gato encerrado.
Aquí ni palos, porque se rinde el brazo.
Aquí nomás mis chicharrones truenan.
Aquí se murió Sansón con todo y los filisteos.
Aquí se rompió una taza , y cada quien para su casa.
Aquí sólo mis enchiladas tienen cebolla.
Aquí te aclimatas o te aclimueres.
Aquí tienes tanto más cuanto y santas Pascuas.
Araña que por su hilo hacia ti cae, bienes te trae.
Ay chaparros, como abundan, parece que los escupen.
Ay Chihuahua, cuanto apache, cuantos indios de calzón y sin huarache.
Ay de mí, que por callar perdí.
Ay dolor, ya me volviste a dar.
Ay mamá, los toros, unos pintos y otros moros.
Ay mamá, mis otras naguas, porque estas se me mojaron.
Ay mamá que tren tan largo, nomás e cabús le miro.
Ay mamá, que pan tan duro, y yo que ni dientes tengo.
Ay mula, no te muevas mientras que te aprieto el cincho
Ay muerte, no te me acerques, que estoy temblando de miedo.
Ay nomás por la de malas de no saber firmar.
Ay que re bonita piedra, para darme un tropezón.
Ay que suerte tan chaparra, hasta cuando crecerá.
Ay que taco, parece almuerzo.
Ay reata, no te revientes, que es el último jalón.
Ay, poderoso jorongo, como me raspan tus lanas.
Ay, quien fuera sol, chatita, nomás p’a ponerla prieta.
Ayer entró rogando y hoy está mandando.
Ayer, hoy y mañana, son los tres días más importantes del hombre.
Ayer vaquero y hoy caballero.
Ayudar al pobre es caridad, ayudar al rico, adulación o vanidad.
Bailar con la más fea.
Baile, cena y vino, en la casa del vecino.
Bajo de la barba cana, vive la mujer honrada.
Bajo la desconfianza, vive la seguridad.
Barba remojada, medio afeitada.
Barbas tienes y con ellas te entretienes. Si pero tu no las mantienes.
Barrer como el carbonero; siempre dejando el tiznero.
Barriga llena, corazón contento.
Barriga llena, no cree en hambre ajena.
Bastante ayuda quien no estorba.
Bayo, donde quiera lo hallo,
Bebe el agua a chorros y el vino a sorbos.
Beber agua en el mismo jarrito.
Beber con medida, alarga la vida.
Beber, desde aguamiel hasta agua cola
Beber hasta caer, lo demás es vicio.
Bendito sea Dios, que con pan nos cría, porque con pasto bastaría.
Bendito sea el mal que con dormir se quita.
Bendito sea San Bruno, que da ciento por uno.
Berengo que compra libros, es burrito que los carga.
Besando una boca se olvida otra.
Besos y abrazos no hacen chiquillos, pero tocan a vísperas.
Besos vendidos, ni dados ni recibidos.
Bicho malo nunca muere.
Bien ama quien nunca olvida.
Bien barre la escoba nueva, pero pronto se hace vieja.
Bien demanda quien bien sirve.
Bien comprar y bien vender, eso es saber.
Bien es dar la cosa que no se puede vender.
Bien es que la mona coma, pero no que todo se lo coma.
Bien está, lo que bien acaba.
Bien haya lo bien nacido, que ni trabajo da criarlo
Bien juega el que no juega.
Bien mayor no justifica el mal menor.
Bien, no es conocido, hasta que es perdido.
Bien predica de ayunar, quien acaba de almorzar.
Bien predica fray ejemplo, sin alborotar el templo.
Bien predica, quien bien vive.
Bien sabe de que pie cojea.
Bien sabe el diablo a quien se le aparece.
Bien sabe la rosa en que mano se posa.
Bien se quien mató a mi gallo, pero aunque lo sepa, me lo callo.
Bien se sabe atrever, quien nada tiene que perder.
Bien te quiero, bien te quiero, mas no te doy mi dinero.
Bien ve el ciego, cuando se mira por dentro.
Bien vendida, hasta la catedral se vende.
Bien venidos los huéspedes, por el gusto que dan, cuando se van.
Bienaventurado el que en otro ha escarmentado.
Bienes de fortuna, mudan como la luna.
Bienes y males, a la cara salen.
Boca amarga no escupe miel.
Boca dulce y bolsa abierta, te abrirán todas las puertas.
Boca sin muelas, molino sin piedras.
Boda y mortaja, del cielo baja.
Bofetada con guante blanco.
Bonitas nalgas tenía, la mentada Estefanía.
Borracho pero compracho, dijo el indio de Paracho.
Borrón y cuenta nueva, y más cuidado se tenga.
Botellita de vinagre, todo lo que digas será para tu madre.
Boticarios y médicos no toman medicinas cuando están enfermos.
Brasa trae en el seno, la que cría hijo ajeno.
Breve habla el que es prudente.
Brinca la tablita, yo ya la brinqué. Bríncala de nuevo. Yo ya me cansé.
Brincar como el sapo, siempre en el mismo lugar.
Bromas pesadas, sólo al que las da le agradan.
Buen ánimo, que yo temblando estoy.
Buen cirujano, corta por lo sano.
Buen porte y buenos modales, abren puertas principales.
Buen vestido y buen semblante, son poderosos recomendantes.
Buena e la guerra para el que no va a ella.
Buena es la libertad, pero no el libertinaje.
Buena mano, de rocín hace caballo.
Buena muerte, es buena suerte.
Buenas acciones, valen más que buenas razones.
Buenas palabras y buenos modos, dan gusto a todos.
Buenas y malas artes, hay en todas partes.
Bueno aconsejar, pero mejor remediar.
Bueno es beber, pero nuca hasta caer.
Bueno es raspar, pero no arrancar los magueyes.
Bueno y barato, buen trato.
Bueno y breve, dos veces bueno.
Buey fuerte y garrudo y el labrador desnudo.
Buey que alza y buey que abaja, hacen mala yunta.
Buey que no está en el mercado, no es vendido ni comprado.
Buey suelto, bien se lame.
Buey viejo camina en firme y no tropieza..
Buey viejo no pisa mata, y si la pisa no la maltrata.
Buey viejo, surco derecho.
Burra que tiene pollino, no va derecha al molino.
Burrito que compra libros, es burrito que los carga.
Burro adornado, busca mercado.
Burro chiquito, siempre mocito.
Busca y hallarás, guarda y tendrás.
Buscan trabajo, rogando a Dios no hallar.
Buscar el dos y venir el as.
Buscar excusas a una idiotez, es cometer otra.
Buscar la sota y venir el as.
Buscar tunas en los huizaches.
Buscar una aguja en un pajar.
Buscarle chiches a las culebras.
Buscarle la cuadratura al círculo.
Buscarle ruido al chicharrón.
Buscarle tres pies al gato, sabiendo que tiene cuatro.
Caballito de banda a banda, ni come ni bebe ni anda.
Caballo ajeno, ni come ni se cansa.
Caballo ajeno, primero la silla y luego el freno.
Caballo alazán ruán, ni dado, si te lo dan.
Caballo alazán tostado, primero muerto que cansado..
Caballo alazán y gente de Zacatlán, ni dados, si te los dan.
Caballo andador, tropezador.
Caballo bañado, o en la sombra o ensillado.
Caballo blanco, ojalá cojo o manco.
Caballo blanco, solo de lejos, pues que montarlo, los muy pendejos.
Caballo corredor, no necesita espuelas.
Caballo chiquito, siempre potrito.
Caballo de andadura, poco dura.
Caballo de buena banda, no come, ni bebe, ni anda.
Caballo de dos pelos, dos caballos.
Caballo de pobre, pobre caballo.
Caballo de rico, rico caballo.
Caballo entero, en el cancel o en el potrero.
Caballo grande, ande o no ande.
Caballo grande y ovachón, por lo regular trotón.
Caballo grullo o flor de durazno, mejor asno,
Caballo grullo, ni mío ni tuyo.
Caballo harto, no es corredor.
Caballo mal arrendado, ni regalado.
Caballo moro, casi un tesoro.
Caballo moro, ni de oro; pero si es de cabeza prieta, nomás la pura cajeta..
Caballo penco y trotón, no vale un tostón.
Caballo, pistola y mujer, sólo su dueño debe saber.
Caballo que alcanza, ganar quiere.
Caballo que bien anda, cualquiera lo monta y gana.
Caballo que cambia de manos, cambia de valor.
Caballo que coge el freno ha de dejado de ser bueno.
Caballo que ha dado en rabear, nadie lo quiere montar.
Caballo que llene las piernas, gallo que llene las manos y mujer que llene los brazos.
Caballo que no jala de puntas, a las yuntas.
Caballo que no raya, que se vaya.
Caballo que no sale del establo, siempre relincha.
Caballo que vuela, no quiere espuela.
Caballo rabioso o palpado, ni regalado.
Caballo sin andadura y amigo sin dinero, para que los quiero.
Caballo sin tacha o mengua, no lo ha parido un yegua.
Caballo viejo no saca clase.
Caballo zarco no brinca charco.
Cabeza grande y gran cabeza, son dos cosas muy diversas.
Cabra, caballo y mujer, gordos los has de escoger.
Cacarear y no poner el huevo, cada día lo vemos.
Cada alfarero sus trastos alaba, y más si los trae quebrados.
Cada cabello hace su sombra en el suelo.
Cada caporal, donde mejor le parece, pone la puerta de su corral.
Cada cardenal aspira al papado.
Cada cosa que ves, son dos cosas o tres.
Cada cual, en su corral.
Cada cual habla de la fiesta según le va en ella.
Cada cual tiene por grande su mal
Cada cosa que vez, tiene su frente y su envés.
Cada cosa tiene dos asas: un fría y otra que abrasa.
Cada cual cree que su cruz es la más pesada.
Cada cual quiere llevar el agua a su molino, y dejar seco el del vecino.
Cada chango a su mecate y cada mochuelo a su olivo.
Cada día se aprende algo nuevo.
Cada día tiene su amanecer, su atardecer y su noche.
Cada gallo canta en su gallinero, y el que es bueno, en el suyo y en el ajeno.
Cada gallo en su gallinero y el ratón en su agujero.
Cada garañón relincha por su potrero.
Cada gusto cuesta un susto
Cada loco con su tema, y cada lobo por su senda.
Cada loco con su tema, y cada llaga con su postema.
Cada maestrillo, con su librillo.
Cada misterio un cuete y al terminar una ristra.
Cada mochuelo a su olivo.
Cada muchacho trae su torta.
Cada oveja con su pareja y cada mochuelo a su olivo.
Cada pajarito tiene su nidito.
Cada palo que aguante su vela.
Cada pardal con su igual.
Cada perico a su estaca y cada chango a su mecate.
Cada perro tiene su hueso, aunque se levante tarde.
Cada pro tiene su contra.
Cada puerta está bien en su quicio y cada quien en su oficio.
Cada que te veo, palpito.
Cada quien alaba su santo.
Cada quien aterriza a donde puede.
Cada quien con su cada cual.
Cada quien es dueño de su miedo.
Cada quien es el arquitecto de su propio destino.
Cada quien habla de la feria, según la va en ella.
Cada quien puede hacer de su vida un papalote y empinarlo con la reata que le guste..
Cada quien sabe dónde le aprieta el zapato.
Cada quien sabe lo que carga en su costal
Cada quien se pone la corona que se labra.
Cada quien se rasca con sus uñas.
Cada quien tiene la suerte que merece.
Cada quien tiene lo que se granjea.
Cada quien tiene su modo de matar pulgas.
Cada santo elogia su parroquia
Cada sendero tiene atolladero.
Cada tiempo tiene sus costumbres.
Cada uno cuenta la feria, como le fue en ella
Cada uno en su casa y Dios en la de todos.
Cada uno estornuda, como Dios le ayuda.
Cada uno habla como quien es.
Cada uno por sí y Dios por todos..
Cada uno quiere llevar el agua a su molino y dejar seco el del vecino.
Cada uno sabe dónde le aprieta el zapato.
Cada uno tiene su manera de matar pulgas.
Cada uno ve lo que pareces ser, pero pocos comprenden lo que realmente eres..
Cada vez que te miro se me endereza, la pupila del ojo, por tu belleza.
Cada viejito alaba su bordoncito.
Cae más pronto un hablador que un cojo.
Cae plátano, pero cae pelado.
Caer la rata en el costal de las aleznas.
Caga el rey, caga el papa; de cagar, nadie se escapa.
Caja que tuvo alcanfor, algo le queda de olor.
Calabaza caliente, pedo de repente.
Calabaza fría, pedo todo el día.
Caldo de gallina es famosa medicina.
Caldo, tortilla y mujer, bien calientes han de ser.
Calentura de pollo y mal de perrera, para no ir a la escuela.
Calienta mas una mentada de madre, que esa pinche estufa.
Caliente la comida y fría la bebida.
Calientitas y en la boca.
Calma, hoy solo un paso me es bastante. .
Calmantes montes, alicantes pintos, pájaros cantantes y elefantes volantes de flor en flor.
Cálmate dolor de panza, ya te voy a dar tu te.
Cálmate un año, ¿qué tanto son doce meses?.
Calumnia, que algo queda.
Calla, haz, y con la tuya te saldrás.
Callar y callemos, que todos por qué callar tenemos.
Cállate y callemos, que sendas nos tenemos.
Camarón que se duerme, llega de coctel.
Camarón que se duerme, no amanece desvelado.
Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.
Caminante cansado, monta en asno si no tiene caballo.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
Camino comenzado, medio andado.
Camino de la boca, nadie lo equivoca.
Campana de mal metal, por fuerza ha de sonar mal.
Campanas, lenguas y limas, Silao las tiene muy finas.
Canas y dientes, son accidentes.
Cansado de ver lo bueno, ya lo regular me empacha.
Canta claro me han llamado, ¿quién se atreve a replicar?
Cantan calandrias, o les apachurro el nido.
Cantar en la plaza y llorar en la casa.
Cantarillo que mucho va a la fuente, o deja el asa o la frente.
Cántaro roto, el remedio es comprar otro.
Caporal del agua dulce, vaquero de sangre noble.
Cara de ángel y entrañas de demonio.
Cara de beato y uñas de gato.
Caracol, caracol, saca tus cuernos al sol.
Caras vemos, corazones no comprendemos.
Cárgale cariño, le dijo su valedor, que ahora es cuando, niño, aprovecha la ocasión.
Caridad bien entendida, la que empieza con tu vida.
Caridad buena, la que empieza por mi casa, y no por la ajena.
Caridad y amor, deben darse sin tambor.
Carne de cabra, carne magra.
Carne de gata, buena, bonita y barata.
Carne de junto al hueso, yo quiero de eso.
Carne vieja hace buen caldo.
Carrera que no da el caballo, en el cuerpo la tiene.
Carro que no tiene gasolina, no llega a ninguna parte.
Carta cerrada, si no la abres, no dice nada.
Carta que se niega y mujer que se va, no hay que buscarlas.
Cartucheras al cañón, quepan o no quepan.
Casa cerrada, casa robada.
Casa con corral, paraíso terrenal.
Casa con dos puertas, mala es de guardar.
Casa de herrero, azadón de palo.
Casa donde amanece tarde, Dios nos guarde.
Casa junto al río, siempre en peligro.
Casa, labor y potro, que lo haga otro.
Casa propia es un tesoro, que no se paga con oro.
Casa quitada, ni barrida ni pagada.
Casa sin moradores, nido de ratones.
Casa sin mujer, cuerpo sin alma.
Casa sin sol, no hay cosa peor.
Casa vieja, todo son goteras.
Casados que no se besan, no se tienen voluntad.
Casamiento y mortaja, del ciclo bajan.
Casamientos de parientes tienen mil inconvenientes.
Casarse joven, es muy pronto, y casarse viejo, es muy tarde.
Cásate, Juan, que las piedras se te volverán de pan.
Cascudo caballo, sólo a un jinete muy atrabancado.
Casi todo lo ganado, por la boca entra y se va por el escusado.
Castiga al bueno y mejorará; castiga al malo y empeorará.
Castigo de uno, escarmiento de muchos.
Cayendo el muerto y soltando el llanto.
Cayó como piedra en pozo.
Cazador que no mata caza, por lo menos la espanta.
Cazador y mentiroso, perdidos son, si no son memoriosos.
Cazador y mentiroso, se tolera si es gracioso.
Celos y envidia, quitan al hombre la vida.
Celoso de la honra y desentendido del gasto.
Celoso de las piernas y desentendido de las medias.
Celoso del mico, y desentendido del pico.
Cena poco, come más, duerme en alto, y vivirás.
Cierra tu boca y no abras tu bolsa.
Cierras la puerta cuando salgas; no tenemos más que hablar.
Cierre tras sí la puerta, quien no la halló abierta.
Cierren la puertas señores, que va a comenzar la pelea.
Circunstancias y ocasiones hacen a hombres ricos, pobres o ladrones.
Cobarde que de serlo hace alarde, no lo creas, aunque lo veas.
Cobija que no calienta, no merece bocamanga.
Cobrarse a lo chino.
Cógelas volando y mátalas callando.
Coger a alguien, la carreta debajo.
Coja o tuerta, la que está junto a la puerta
Cojo feo. Yo te enseño.
Colmar de piedritas el buche.
Coloca las cosas en su sitio, y ellas te colocarán en el tuyo.
Coloradas por fuera y podridas por dentro.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Coman mis dientes, y renieguen mis parientes.
Come buena carne y bebe vino añejo, y te relucirá el pellejo.
Come como guajolote de dos cabezas.
Come como si trabajara y trabaja como si no comiera.
Come para vivir, no vivas para comer.
Comen como puercos y miran como perros.
Comen frijoles y repiten pollo.
Comentarios con €œjiribilla€.
Comenzar en achichincle y acabar en ahuizote.
Comer ajo y beber vino, no es desatino.
Comer en manteles largos.
Comer hasta enfermar y ayunar hasta sanar.
Comer hasta reventar y beber hasta caer, lo demás es vicio.,
Comer lentejas con popote.
Comer no admite espera, pagar, la que se quiera.
Comer poquito, dormir solito y de vez en cuando un biscochito.
Comer, rascar y lazar, el trabajo es empezar.
Comer y rascar, todo es empezar.
Comerse crudo al prójimo.
Comerse los petates y asustarse de los aventadores.
Comida acabada, cada quien a la tiznada.
Comida sin siesta, es como campana sin badajo.
Comiendo y cantando voy caminando, me lleva el tren.
Comió la uva y pagó el racimo.
Comiste el tuna, arrojarás el hueso.
Como ave sin nido, el horizonte perdido..
Como burro con bozal o caballo que coge el freno.
Como buscar una aguja en un pajar.
Como caballo criollo, chiquito y endemoniado
Como canta el abad, responde el sacristán.
Como cochino recién comprado, desconociendo el mecate.
Como cuchillo de San Bartolo, puntiagudo y sin filo.
Como dijo el camello: hay mucho de cierto.
Como dueña de su atole, lo menea con el palo que quiere.
Como el acto de contrición, que ni peca ni da tentación.
Como el burro que tocó la flauta: de pura chiripa..
Como el cohetero, si queda bien, le chiflan y si queda mal, también.
Como el chile piquín, chiquito pero picoso.
Como el gallo de tía Cleta, pelón, pero cantador.
Como el perro de las dos tortas: ni come ni deja comer.
Como el perro del herrero, que a los martillazos duerme y a los masquidos despierta.
Como el que pinta el gato y se asusta del garabato.
Como el que vomita y tapa, por no oler lo que depuso.
Como el tiempo dure, lugar tiene la esperanza.
Como el tololoche de Acámbaro, a todas hora templado.
Como el violín de Contla, templado a todas horas.
¿Cómo es que sabes tanto?
Como eres tuerta de un ojo, te me has vuelto pajarera.
Cómo estará el infierno, que hasta los diablos se salen.
Cómo he de adorarlo Cristo, si lo conocí guayabo?
Como jarrito de Tlaquepaque: feo y delicado.
Como la chaqueta de don Justo, arreglada y sin botones.
Como la chía, buena, babosa y fría.
Como la chía, que no era pero se hacía.
Como la espada de santa Catarina, relumbra pero no corta.
Como la gata de doña Flora: cuando se lo meten chilla y cuando se lo sacan llora.
Como la pinten la brinco y al son que me toquen, bailo.
Como la vida es corta, hay que vivirla.
Como las bolas de billar, a todo el día chocando y en la noche juntas.
Como las semitas de Puebla: llevan la ganancia adentro.
Como los frijoles viejos: que al primer hervor se arrugan.
Como los gallos de Puebla, grandotes y correlones.
Como los músicos alquilados: que todo el tiempo se les va en mear y en afinar.:
Como los que hacen el muerto y luego se asustan del petate.
Como me la pinten, brinco; y al son que me toquen, bailo.
Como me las den las tomo, y si son peras, me las como.
Como México no hay dos.
Como midieres, serás medido.
Como muera yo en la raya, auque me maten la víspera.
Como ni amor le tengo, ni cuidado le pongo.
Como nido de tejones, nomás los uñazos se oyen
Como no nos falten bagres, comeremos de vigilia.
Como no soy río, atrás me vuelvo.
Como nunca pastor, siempre borrego.
Como perro mojado, curtido y avergonzado,
Como peno sin dueño.
Como pila de agua bendita, todos le meten la mano.
Como Pilatos, se lavó las manos.
Como pué que si, pué que no; lo más probable es que ¿quién sabe?
Como que te vas, como que te vienes, como que te vienes y como que te vas, pero que borracho estás.
Como quien besa a una mujer dormida.
Como quien le quita un pelo a un buey. (a un gato).
Como quien oye llover y no se moja.
Como quiera sale un buey, pariendo la vaca un toro.
Como quieras, quiero y como te acomodes puedo.
¿Cómo quieres el techo, si antes no hay cimientos ni paredes?
Como sardinas enlatadas.
Como se va lo bueno, se va lo malo.
Como te presentes, así te mirará la gente.
Como te ven, te tratan.
Como te veo me vi, como me ves te verás.
Como títeres de rancho: a huevo son las entradas.
Como ver volar un buey con una carreta encima.
Cómplice y asesino, van por el mismo camino.
Compóngame ese huichol, pa’ que parezca sombrero.
Compra a quien heredó, que barato te lo dará, pues regalado lo rcibió.
Compra al fiado y vende al contado y sin dinero tuyo, te harás potentado.
Compra de quien heredó y no de quien compró, pues este sabe oque le costó.
Compra lo que no te hace falta y no tendrás lo que te haga falta.
Cómprale al heredero y no al que compró con su dinero.
Cómprale al productor y comprarás barato y mejor.
Comprando al por mayor y vendiendo al por menor, el pobre se hace señor.
Comprar al fiado es comprar dado.
Comprar el fuste para cuando se tenga el cuaco.
Comprar barato es gran riqueza.
Comprar cosas inciertas, son daño cierto.
Comprar potrillo en panza de yegua.
Comprar y vender, buen camino para enriquecer.
Comulgar con ruedas de molino.
Con abrazos y retozos, nacen los mocosos.
Con afán se gana el pan.
Con altiveces no logras lo que alcanzas con cariño.
Con arma ligera, mata cualquiera.
Con astucia y reflexión, se aprovecha la ocasión.
¡Con atolito va sanando?, pues atolito vamos le dando.
Con azúcar y miel, todo sabe bien
Con bondad, se adquiere autoridad.
Con buen aguacate, no hay guacamole malo.
Con buen vino se anda el camino.
Con buena comida para tres, cuatro comen bien.
Con buena escoba, bien se barre.
Con buena gente, hasta la pared de enfrente; con gentecilla, ni a la capilla.
Con buena gente trataré yo, pero con gentuza, no.
Con buena yunta y arado, no importa la tierra dura.
Con calma y nos amanecemos.
Con criollo civilizado, anda siempre con cuidado.
Con cuidado aparcero, que eso es querer tiznar al carbonero.
Con cuidado, que aquí hay lumbre, no se vayan a quemar.
Con dinero, baila el perro.
Con dinero y sin dinero, hago siempre lo que quiero.
Con el amigo hasta la puerta del infierno, pero no hasta adentro.
Con el amigo incierto, un ojo cerrado y el otro abierto.
Con el dinero en la mano, no se olvidan los encargos.
Con el gusto que los recibo, con el mismo los despido
Con el hijo atravesado.
Con el hombre siempre callado, mucho cuidado.
Con el tiempo maduran las uvas.
Con el tiempo y un ganchito, hasta las verdes se alcanzan.
Con esa carne, ni frijoles quiero.
Con ese riego, se alquila la casa.
Con esos amigos, no necesito enemigos.
Con esos truenos, ¿quién duerme?
Con gente mal criada, nada.
Con la ayuda del vecino, se acaba más pronto el vino.
Con la cruz en los pechos y el diablo en los hechos.
Con la cruz sobre el bostezo, me voy santiguando el hambre.
Con la intención basta.
Con la música a otra parte.
Con la vara que midas, serás medido.
Con la veladora prendida y con los velos colgando.
Con las cartas boca arriba.
Con las glorias de olvidan las memorias.
Con las que repican, doblan.
Con lo que eres defendido, no lo pongas en poder de tu enemigo.
Con lo que se cura Chana, se enferma Juana
Con lo viejo y lo pobre, aumenta lo delicado.
Con los curas y lo gatos, pocos tratos.
Con los hombres no se juega, a jugar con las muñecas.
Con mancos, cojos y tuertos, los panteones sean cubiertos.
Con muchas gotas de cera, se forma un cirio pascual.
Con mujer barbuda y hombre desbarbado, cuidado.
Con paciencia todo se obtiene y sin ella todo se pierde.
Con paciencia y salivita, se cogió un elefante a una hormiguita.
Con paciencia y un ganchito, hasta las verdes se alcanzan.
Con pan y carne, nadie se muere de hambre.
Con pan y vino, bien se anda el camino.
Con qué chiflas desmolado, si careces de herramienta.
Con qué la tapas, si llueve?
Con qué ojos, divina tuerta?.
Con quien la pases, que no con quien naces.
Con regla peso y medida, pasarás en paz la vida.
Con salud y dinero, hago cuanto quiero.
Con sólo coger el arco, se conoce el que es buen meco.
Con su pan se lo coma.
Con sus libros, los muertos abren los ojos a los vivos.
Con tal que me teman, paso por que me aborrezcan.
Con tarugos, ni bañarse, porque hasta el jabón se les pierde.
Con todas las de la ley.
Con toro jugado, mucho cuidado.
Con toro que ya han toreado, vete con mucho cuidado.
Con un consejo y un duro, sale un hombre de un apuro..
Con un grano en la nariz, me hace Dios muy infeliz
Con un mucho y dos poquitos, se hacen los hombres ricos.
Con un poquito de lomo y otro de resbaladillo, se vive siempre tranquilo.
Con un refrán se puede gobernar una ciudad.
Con un solo dedo, no puede atraparse el piojo.
Con una mano atrás y otra adelante.
Con una rueda, no anda una carreta.
Con uno de mil a la vista, no hay culo que se resista.
Con vino en demasía, ni se guarda secreto ni se cumple palabra.
Confía tu secreto a un mudo, y eso lo hará hablar.
Confianza sin taza, empobrecerá tu casa.
Conforme aumentan los años, aumentan los desengaños.
Conforme la cobija es el frío.
Confundir la gimnasia con la magnesia.
Conocerse no es morirse.
Conócete a ti mismo.
Consejo: es de sabios, perdonar las injurias y olvidar los agravios.
Consejo no pedido, consejo mal oído
Consejos ciertos, los que a los vivos dan los muertos.
Consejos vendo, y para mí no tengo.
Conserva con prudencia, lo que obtengas con diligencia.
Conserva su amistad por antigüedad y méritos en campaña
Consíguemela de alcalde y te la doy de gendarme.
Consíguemela de cura y te la doy de sacristán.
Consultar con la almohada.
Contarse con los dedos de la mano.
Contestación sin pregunta, señal de culpa..
Contigo ni a misa, porque me regaña el padre.
Contigo, pan y cebolla.
Contigo va tu enemigo.
Contra el feo vicio de pedir, existe la noble virtud de no dar.
Contra el pedir está el negar.
Contra el vicio de pedir, la virtud de no dar.
Contra las muchas penas, las copas llenas, contra la penas pocas, llenas las copas.
Contra lo mal aprendido, el remedio es el olvido
Contra ojales, hay botones.
Conviene la dilación, que sirve para hacer mas seguro el camino.
Cooperemos con lo inevitable.
Corazón apasionado no quiere ser aconsejado.
Corazón cobarde, no conquista damas ni ciudades.
Corazón codicioso, no tiene reposo.
Corazón que está contento, es un festín continuado.
Correr como alma que se lleva el diablo.
Correr de caballo y parar de burro..
Correr ríos de tinta,
Correrle atole por las venas.
Corrida de caballo y parada de burro.
Cortados con la misma tijera.
Cortar por lo sano.
Cortarlo para rico y deshilacharse.
Cortarse la coleta.
Cortesía de boca, mucho vale y cuesta poco..
Cortesía y bien hablar, cien puertas nos abrirán.
Cortesías engendran cortesías.
Corvas son triunfos.
Cosa demasiado vista, no es demasiado apreciada.
Cosa mala nunca muere y si muere no hace falta.
Cosa rara, cosa cara.
Cosas veredes…
Coser con agujita de plata.
Coser y cantar.
Costar un huevo… y la mitad de otro.
Costar un ojo de la cara.
Costumbre de haragán: tarde para acostarse y tarde para levantarse.
Costumbre en la mocedad, no se deja ni en la vieja edad.
Costumbres hacen y derogan leyes.
Coyundas, nomás para los bueyes.
Crea fama y échate a dormir.
Crecer como la espuma.
Cree lo que tientes y veas, y lo que no, no lo creas.
Creer en indios güeros.
Creer que todo el monte es orégano.
Creer traer al rey por las orejas.
Creerse la mamá de los pollitos.
Creerse la mamá de Trazan.
Cría cuervos y te sacarán los ojos.
Cría fama y échate a dormir.
Criado en casa, clarín en la plaza.
Criticar, es más fácil que imitar.
Críticas injustas, son cumplidos disfrazados.
Cruzar el charco.
Cruzaré ese puente, cuando llegue a él.
Cual es el hombre, tal es su fortuna y nombre.
Cual es el rey, tal es la grey.
Cual mas, cual menos, al abuso todos propendemos.
Cuál padre, tal hijo.
Cual te hallo, tal te juzgo.
Cual te veo, tal te creo.
Cualquier crucero es bueno, sabiéndolo trabajar.
Cualquier herida se encona, si no la sabes curar.
Cualquier hilacha es jorongo, abriéndole bocamanga.
Cualquier surco es bueno para echarle la semilla.
Cualquier tiempo pasado, es mejorado.
Cualquiera toca el cilindro, pro no cualquiera lo carga.
Cuando a Roma fueres, has lo que vieres.
Cuando alguna te eche ojos, véndele caros tus piojos.
Cuando amarraban los perros con longaniza y no se la comían.
Cuando andes a medios chiles, búscate medias cebollas.
Cuando barato el diablo vende, él, bien se entiende.
Cuando cabeza chica se calienta, cabeza grande no piensa.
Cuando cae la cabeza, el cuerpo cae solito.
Cuando cantan las cigarras, es que agua piden.
Cuando dan los campos, dan los santos.
Cuando dicen: a fregar, llueven puras escobetas.
Cuando Dios cierra una puerta, siempre abre otra.
Cuando Dios da, da a manos llenas.
Cuando Dios dice a dar, hasta los costales manda.
Cuando Dios dice a fregar, del cielo caen escobetas.
Cuando Dios no quiere, ni todos los santos pueden.
Cuando Dios quiere, con todos los aires llueve.
Cuando Dios quiere, llueve en seco.
Cuando Dios quiere, todos los vientos traen lluvias.
Cuando dos o más ideas han estado juntas en el pensamiento, la presencia de una, trae como consecuencia, la presencia de las demás.
Cuando el abad está contento, lo esta todo el convento.
Cuando el bien pasa, mételo en tu casa.
Cuando el amigo pide, no hay mañana.
Cuando el amor es parejo, están de más los elotes.
Cuando el árbol cae, las hormiga lo toman al asalto.
Cuando el árbol cae, se hace leña de él.
Cuando el arriero es malo, le echa la culpa a la silla.
Cuando el arriero es malo, le echa la culpa a los burros.
Cuando el arriero vende la bota, o sabe a la pez o está rota.
Cuando el arriero vende su mula, matadura segura.
Cuando el burro se pandea, señal es que está pasmado
Cundo el consejo no fue pedido, quien lo recibe queda ofendido.
Cuando el diablo no tiene que hacer, con el rabo mata moscas..
Cuando el diablo viejo se ve, se hace hombre de bien.
Cuando el dinero habla, todos callan.
Cuado el enfermo clama, el médico gana.
Cuando el gato no está en casa, los ratones se pasean.
Cuando el necio va, ya el listo de vuelta está.
Cuando el odio te domina, actuarás odiosamente.
Cuando el perro se traga el hueso, es que tiene confianza en su pescuezo.
Cuando el pobre tiene medio para carne, es vigila.
Cuando el tabernero vende la bota, o sabe a pez o está rota.
Cuando el sol sale, sale para todos.
Cuando el temporal es bueno, hasta los vaqueros paren.
Cuando el tiempo ayuda, hasta los troncos secos retoñan.
Cuando el vino entra, el secreto sale.
Cuando es mas corrupto el estado, hay mas leyes.
Cuando está abierto el cajón, el más honrado es ladrón..
Cuando habla la gente, no mete el hocico el puerco.
Cuando hables procura que tus palabras sean mejores que el silencio.
Cuando hay, hay, y cuando no hay, no hay.
Cuando hay caballo ensillado, a todos se les ofrece viaje.
Cuando hay modo, hasta el codo.
Cuando hay muchas manos en la cazuela, el guiso se amuela.
Cuando hay recursos p’a carne, nos salen con que es vigilia.
Cuando hay truenos, va a llover.
Cuentas claras, amistades largas.
Cuerpo en la cama, si no duerme, descansa.
Cuerpo tendido, descansado, si no dormido.
Cuesta más cara una gorra que un sombrero galoneado.
Cuesta más caro el caldo que las albóndigas.
Cuesta más trabajo ganarlo que guardarlo.
Cuesta subir la cuesta.
Cuida de la recaída, que es peor que la enfermedad.
Cuida la tienda y ella te cuidará a ti.
Cuida tu casa y deja la ajena.
¡Cuidado con el perro!
Cuídame de mis amigos, que de mis enemigos me cuido yo.
Cuidarlo como a la niña de los ojos.
Cuídate de los buenos, que los malos ya están señalados.
Cuídate del nuevo amigo y del viejo enemigo.
Cuiden su casa y dejen la ajena.
Culito que quiere cuero, solito se anda ofreciendo.
Culpa no tiene, quien hace lo que puede.
Cumplimiento: cumplo y miento.
Chango viejo no aprende maroma nueva.
Charlar y no hacer: cacarear la gallina y no poner.
Charro es, el que sabe a boca de jarro beber.
Charco pasado, santo olvidado
Charro sin reata, espuelas ni cuarta, mal rayo lo parta.
Chato, chato, pero las huelo.
Chico pueblo, grande infierno.
Chilaquiles aquí y enchiladas allá.
Chimenea nueva, blanca unos días y negra depués.
Chiquito es bonito cualquier animalito.
Chiquito, hasta el asno es bonito.
Chiqueos que pide Cupido, sólo con el querido.
Chiquito, pero picoso.
Chiquito se me hace el mar para hacer un buche de agua.
Chisme averiguado, jamás es acabado.
Chismes de viejas, hasta el infierno no paran.
Chitón, cuidado con el soplón.
Chivo brincado, chivo pagado.
Chica es la punta de la espina, pero a quien le duele no la olvida.
Chocolate frío, échalo al río.
Chocolate que no tiñe, claro está.
Chula a la que mucho se chulea, se le obliga a que se lo crea.
Da a los ricos lo suyo y a los pobres lo tuyo.
Da a quien dio, pero no pidas a quien pidió.
Da consejos a todos, pero no seas fiador de nadie.
Da Dios almendras al que no tiene muelas.
Da más y recibirá menos.
Dad a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar.
Dadas, ni las puñaladas hacen daño.
Dádivas quebrantan peñas.
Dado, rogado, puesto en la puerta y arrempujado.
Dale el pié y se tomará la mano.
Dale suficiente cuerda y él mismo se ahorcará.
Dale un centímetro y se tomará un metro.
Dale vuelo a la hilacha.
Dale vuelo al bandolón, aprovecha la tocada.
Dame consejos sanos y dinero para ejecutarlos.
Dame dineros, y no consejos.
Dan más donde no conocen..
Dando gracias por agravios, negocian los hombres sabios.
Dando y dando, pajarito volando.
Dañada una pera, daña a sus compañeras.
Dar a cada uno lo suyo, no es dar de más.
De aquellos lodos vienen estos polvos.
De aquí a cien años, todos seremos pelones.
De arriero a arriero, el dinero nunca pesa.
De bajada hasta las calabazas ruedan.
De bajada, hasta las piedras ruedan.
De buen chaparrón, buen remojón.
De buenas intenciones, está empedrado el infierno.
De buenas intenciones, están llenos los panteones.
De cabo a rabo.
De cuando amarraban los perros con longaniza, y no se la comían.
De cuantos bienes Dios envía, más se estima la alegría.
De donde no hay, nada se puede sacar.
¿De dónde vengo y a dónde voy?
De dos bienes, el mayor.
De dos males, el menor.
De enamorado a loco, va muy poco.
De enero a enero, el dinero es del banquero.
De esa casa, ni la salud, si me estuviera muriendo.
De esas mariposas no agarra mi cachucha.
De esas pulgas no brincan en mi petate.
De esas, mi galgo las pesca.
De esos hombres, no se dan en todos los surcos.
De ésta me saque Dios, que en otra yo no me meto.
De esto que nada me cuesta, llenemos la cesta.
De golosos y tragones, están llenos los panteones.
De grano en grano, llena la gallina el buche.
De hombres bien nacidos, es ser agradecidos.
De hombres es errar y de bestias ser herrado.
De hombre que nunca ríe, nadie fíe.
De juez de poca conciencia, no esperes justa sentencia.
De la abundancia nace la comodidad y la vagancia.
De la calumnia algo queda.
De la calle vendrá, quien de tu casa te echará.
De la casa ajena, el bocado siempre es más sabroso.
De la curiosidad sana, el buen saber dimana.
De la discusión nace la luz.
De la gallina más vieja, resulta el mejor caldo.
De la hierba mala, lo bueno es quitarla y lo mejor, no dejarla que nazca.
De la mano a la boca, desaparece la sopa.
De la mentira viven muchos, de la verdad, casi ninguno.
De la misma madera pueden hacerse una cruz y un garrote.
De la moda, lo que te acomoda.
De la muerte no se escapa, ni el rico, ni el rey, ni el Papa.
De la nada, no puedes obtener nada.
De la noche a la mañana, pierde la oveja su lana.
De la norteña y la tapatía, la primer la tuya, la segunda la mía.
De la subida más alta, lastiman más las caídas.
De la suerte y de a muerte, no escapa el débil ni el fuerte.
De la vista nace el amor.
De las carnes, el carnero: de los pescados, el mero.
De las disputas, poco fruto y menos fruta.
De las palabras, no el sonido, sino el sentido.
De las rodillas para abajo, todo son corvas.
De las tunas, come una o dos, que si comes más, válgate Dios.
De las vidas arrastrada, la del coche es la mejor.
De leer, sale el saber.
De lejos parece menso, pero de cerca, ni duda cave.
De lengua, me acabo un plato.
De limpios y de tragones, están llenos los panteones.
De lo barato, colma tu plato.
De lo malo, poco y de lo peor, nada.
De lo perdido, lo que aparezca.
De lo perdido, lo que caiga es bueno.
De lo que bien me sabe, todo me cabe.
De lo que el diablo empeñó y no sacó
De lo que ganes, nunca te ufanes, y de lo que pierdes, ni lo recuerdes.
De lo que murió el quemado, de puros ardores.
De lo que siente el corazón, la boca lo habla.
De lo que te han dado, da algo al necesitado.
De lo que te sobre, da una parte al pobre.
De lo que veas, cree muy poco, de la que te cuenten, nada.
De lo terrestre, el jamón; de lo del mar, el salmón.
De los abrazos y las apreturas, nacen las criaturas.
De los arrepentidos se vale Dios.
De los cuarenta para arriba, no te mojes la barriga.
De los desarreglados, viven los arreglados.
De los escarmentados surgen los avisados.
De los males, el menor.
De los mejores lugares me han corrido.. y con peores modos.
De los ojos nacen los antojos.
De los parientes y el sol, mientras mas lejos mejor.
De los que ponen patitas y manitas, líbrete Dios.
De los que te has de librar, Dios te los ha de marcar.
De los retozos salen los mocosos.
De los sueños, no creas malos ni buenos.
De los tordillos, el más completo es el tordillo de cuero prieto.
De los viejos, los consejos.
De médico, poeta y loco, todos tenemos un poco.
De músico, poeta y loco, todos tenemos un poco
De nada sirve un clavo, si no hay donde clavarlo.
De nada sirven las buenas cuentas, si los deudores no pagan.
De nadie esperes lo que por ti mismo hacer pudieres.
De necios y porfiados, se mantienen abogados.
De ninguno has de decir lo que de ti no quisieras oír.
De padre santo, hijo diablo.
De penas y cenas están las sepulturas llenas.
De pendejo me muero este año.
De poco sirve la ciencia, donde falta la prudencia.
De principio ruin, nunca buen fin.
De puerta abierta, perro guzgo y mujer descuidada, líbrenos Dios.
De que Dios dice: a fregar, del cielo caen escobetas.
De que el año viene bueno, hasta los troncos secos retoñan.
De que el escribiente es malo, le echa la culpa a la pluma..
De que el gallo se sacude, en medio del árbol, canta.
De que el músico es malo, .le echa la culpa al instrumento.
De que la desgracia llega, se trae a sus cuatitas.
De que la madre es de paso, la hija hasta el cincho azota.
De que la mula es juilona, aun que la dejen maneada.
De que la partera es mala, le echa la culpa al culo.
De que los hay, los hay, el trabajo es dar con ellos.
De que llores tu a que llore yo, mejor que llores tu..
¿De qué te sirve ser blanco y rubio si estas enfermo y no eres feliz?
¿De qué te sirven tus bienes, si salud no tienes?
De que tocan a llover, no hay más que abrir el paraguas.
De querer ellas, vienen las querellas.
De querer ganar mucho, trabajando poco, vienen todos los males.
De refranes y cantares, tiene el pueblo por millares.
De retozos, salen los mocosos.
De rincón a rincón, todo es colchón.
Deja a otros la disposición de las cosas odiosas y resérvate la concesión de las gracias.
Deja al que se está muriendo y ayuda a la que está pariendo.
Deja la bola rodar, que ya pasará.
Deja que pasen los patos, que ya nos llegará la nuestra.
Deja tu grandeza de hombre, con todos los hombres grandes.
Dejado de la mano de Dios.
Déjalas que corcoveen, que ya agarrarán su paso.
Déjalas que vuelen alto, que echándoles maíz se apean.
Déjame entrar, que yo me haré lugar.
Dejar algo en el tintero.
Dejar con la palabra en la boca.
Dejar con un palmo de narices.
Dejar de comer por haber comido, no hay nada perdido.
Dejar el maíz por la bazofia.
Dejar hacer pudiendo evitar, es aprobar.
Dejar lo cierto por lo dudoso, no es de hombre juicioso.
Dejarlo colgado de la brocha.
Dejarlos como platos de fonda: boca abajo y bien fregados.
Deje usted que el niño nazca y él dirá quien es su padre.
Déjele el diente al ratón, p’a que se lo vuelva de oro.
Déjenseme ir viniendo, aunque sea de cinco en cinco.
Dejó ir viva la paloma.
Del agua mansa líbreme Dios, que e la bronca me guardo yo.
Del ahorro viene la posesión.
Del amigo usar, pero no abusar.
Del árbol caído, todos hacen leña.
Del bozal bueno o malo, el ronzal en la mano.
Del buen vecino sale el buen amigo.
Del cielo a la tierra, no hay nada oculto.
Del cuerdo espero poco, y mucho, del loco.
Del dátil, hasta la palma.
Del dicho al hecho, hay mucho trecho.
Del frecuente usar, nace el abusar.
Del leer sale el saber.
Del mal, el menor.
Del mal pagador, lo que consigas es lo mejor.
Del mismo cuero salen las correas.
Del odio al amor, sólo hay un paso.
Del perro que no ladra y del hombre que no habla, de esos, guárdate.
Del plato a la boca, nadie se equivoca.
Del saber viene el tener.
Del sano que habla como enfermo, nadie se puede confiar.
Del tamaño del sapo es la pedrada.
Del toro más bravo resulta el mejor novillo.
Del trabajar nace el descansar.
Del viejo, el consejo; de la vieja, la conseja..
Delante de los muchachos, persignarse bien y no equivocarse.
Delicado de cutis, pero no de conciencia.
Demasiados cocineros echan a perder la sopa.
Dentro del mal, lo menos es mejor.
Depender de otro, es el oficio más pobre.
Derramar vino, buen destino; derramar sal, mala señal.
Descansar haciendo adobes.
Desconfía de aquel a quien has favorecido.
Desconfía de tu amigo, como de tu peor enemigo.
Desconfía del sano que habla como enfermo.
Desde a leguas se conoce la vaca que ha de dar leche.
Desde cuando los patos le tiran a las escopetas.
Desde la barrera, bien torea cualquiera.
Desde la cabeza hasta el rabo, todo es rico en el marrano.
Desde lejos lo parecen, de cerca, ni duda cave.
Desde lejos se conoce, al pájaro que es canario.
Desde lejos se miran los toros.
Desde que dejé de dar, he conseguido.
Desde que Dios amanece, hasta que anochece..
Desde que nace el sol, hasta que se pone.
Desde que se inventaron las disculpas, se acabaron los pendejos.
Desdén con desdén se paga.
Desdichado país aquel en el que los jueces merecen ser juzgados.
Deseando bienes y aguantando males, pasan su vida los mortales.
Desentendido del gasto y celoso de la honra.
Desgraciado en el juego, afortunado en amores.
Despacio al pensar y pronto al ejecutar.
Despacio, despacio, se llega lejos. Piano, piano, va lontano.
Despacio, que voy de prisa.
Despacito y buena letra, dice el maestro que aprieta.
Despacharse con la cuchara grande.
Desprecia a tu enemigo y serás vencido.
Después de ahogado el niño, tapen el pozo.
Después de atravesar el mar, no te ahogues en un arroyo.
Después de cada misterio, hay que tirar un cuetito.
Después de cada misterio un cuete, y al terminar una ristra.
Después de comer bien, todo parece mejor.
Después de comer, ni libro ni mujer.
Después de comer, ni pasear ni estar de pie.
Después de comer, ni un sobre escrito leer.
Después de dulce, vino; borracho fino.
Después de las nueve, dale a lo que se mueve.
Después de siete años de vacas flacas, siguen siete años de vacas gordas.
Después de todo, no salimos tan jodidos.
Después de un gran esfuerzo lograste tu objetivo, ahora como las gallinas, debes cacarear el huevo.
Después de vejez, viruelas.
Después de verme robado, compré un candado.
Después del amo, entra el caballo.
Después del atrevimiento, viene el arrepentimiento.
Después del conejo ido, pedradas al matorral.
Después del niño ahogado, vayan a tapar el pozo.
Destruye al león, cuando sólo sea cachorro.
Desvélate por saber y trabaja por tener.
Detrás de la cruz está el diablo.
Detrás del mostrador, no conozco al amigo, sino al comprador..
Detrás del trueno viene la tempestad.
Deudas tienes, y ¿haces más?. Si no mientes, metirás.
Di lo que piensas, y no lo que quisiste decir.
Día vendrá en el que lo que hoy no vale, valdrá..
Dial tiro la tronchan verde, no la dejan madurar.
Días se fueron y días vendrán, lo que unos trajeron, los otros se lo llevarán.
Dice el buen libro en el estante: ese hambre que aquí me tiene, ¿cómo a buscarme no viene?
Cuando joven, de ilusiones; cuando viejo, de recuerdos.
Donde hay humo, está el fuego.
Donde hay más doctores, hay más dolores.
Donde hay miedo, ni coraje da.
Donde hay un pendejo, siempre cerca se encuentra otro.
Donde hay yeguas, potros nacen.
Donde hubo fuego, cenizas quedan.
Donde hay mujeres, hay pesares y placeres.
Donde hay saca y nunca pon, pronto se acaba el bolsón.
Donde humo sale, fuego hay.
Donde la fuerza sobra, la razón falta.
Donde la pobreza entra por la puerta, el amor sale por la ventana.
Donde las dan, las toman.
Donde lumbre ha habido, rescoldo queda.
Donde manda el caporal, no gobiernan los vaqueros
Donde media la razón, no vale autoridad.
Donde menos se espera, salta la liebre.
Donde nada hay que comprar, ningún dinero puedes gastar.
Donde no hago falta, estorbo.
Donde no hay din, no hay don.
Donde no hay harina, todo es mohína.
Donde no hay que comer, ¿qué alegría puede haber?
Donde no hay trompadas, no hay cariño.
Donde no hay voluntad, no hay fuerza.
Donde no me llaman, para nada me querrán.
Donde no se gana nada, algo se va perdiendo; por lo menos, el tiempo.
Donde quiera plancho y lavo, y en cualquier mecate tiendo.
Donde quiera que fueres, has lo que vieres.
Donde quiera que se encuentra el puerquito, se le suelta el mecatito.
Donde quieras, quiero, y como te acomodes, puedo.
Donde se come, se canta.
Donde se saca y no se mete, pronto el fondo aparece.
Donde se piensa que hay carne, ni garabato se encuentra.
Donde todo falta, Dios asiste.
Donde te dan poco pan, menos queso te darán.
Donde una puerta se cierra, otra se abre.
Donde va más hondo el río, hace menos ruido.
Donde vuela gavilán, no aletean las palomas.
Donde van ellas, van ellos.
Donde vivieres, has lo que vieres.
Donde yeguas hay, potros nacen.
Dormir con los ojos abiertos.
Dormir con una vieja abajo y otra nueva arriba.
Dormirse en los laureles.
Dos aleznas no se pican.
Dos cabezas piensan mejor que una.
Dos caguetas en desafío? No llegará la sangre al río.
Dos coheteros no se huelen.
Dos cuerpos no pueden ocupar un mismo lugar en el espacio.
Dos negaciones afirman, pero tres, no confirman.
Dos no pelean, cuando uno no quiere.
Dos poquitos te pondrán en la opulencia: vergüenza poquita y poquita conciencia.
Dos que duermen en un colchón, se vuelven de la misma opinión.
Dudo, luego pienso, pienso, luego existo.
Duele mas el cuero que la camisa.
Dulce licor, bello tormento, ¿Qué haces afuera? Vamos p’a dentro.
Duro de cocer, duro de comer.
Duros hacen blandos.
Durmiendo la paso y me canso, ¿qué no sería trabajando?
Echa bien tus cuentas, para que después no te arrepientas.
A‰chale leña a la lumbre, que me costó mi dinero.
A‰chale más maíz al gallo.
Echando a perder se enseña.
Echando el bofe todos los días, desde que Dios amanece.
Echando mucho aceite en la sartén, cualquiera fríe bien.
Echar a andar, es lo más difícil del caminar.
Echar borrón y cuenta nueva.
Echar el carro antes que los bueyes.
Echar el gato a retozar.
Echar la soga al cuello.
Echar leña al fuego.
Echar los bofes de sol a sol.
Echar por tierra.
Echar su cuarto a espadas.
Echar un balde de agua fría.
Echar una cana al aire.
Echar toda el agua por un solo surco.
Echar toda la carne al asador.
Echar vino al agua, es hacer de dos cosas buenas una mala.
Echarle mocos al atole.
Echarle mucha crema a sus tacos.
Echarle tierra al asunto.
Echarse a la bartola.
Echarse platos de hambre con rebanadas de necesidad.
A‰chenle jocoque al cura, que también sabe almorzar.
Echarse para atrás a los tres cuartos para las doce.
A‰chate este trompo a la uña, mientras que te bailo el otro.
A‰chate Firulais, que vendrás cansado.
A‰chate una a mi salud.
Edificar sobre arena, no es labor buena.
El abrigo debe cortarse, según sea el paño.
El aceite y el agua no se juntan.
El aceite y la verdad, siempre quedan encima.
El administrador, es mas dueño que el señor.
El agua con el freno y la cebada con la silla.
El agua encentra siempre su nivel.
El agua es blanda y la roca es dura, pero gota a gota, hace cavadura.
El agua es para los bueyes y el vino para los humanos.
El agua está para chocolate.
El agua para los sustos, y el vino para loa gustos.
El agua todo lo lava, menos la mala fama.
El agua y la mujer a nada deben de oler.
El agua, por donde pasa, moja.
El aguacate es buen ungüento, para untárselo por dentro.
El aguardiente es como el agua bendita, lo mismo sirve par un bautizo que para un entierro.
El aguijón del reproche envenena por la verdad que contiene.
El águila no caza moscas.
El ahorro anda pasito a pasito, pero llega lejitos.
El albur del matrimonio, solo los tontos lo juegan
El alcalde de mi pueblo me lo enseñó: Quítate tú, para que me ponga yo.
El alimento de dos puede ser compartido por tres o hasta cuatro, pero no llena.
El alma a Dios, el cuerpo a la tierra y la ropa a quien le venga.
El alma no envejece, el cuero es el que se arruga.
El amigo, lo escojo yo; el pariente, no.
El amigo y el vino. antiguos.
El amor del hombre pobre es como el del gallo enano.
El amor es como el frío, al más perdido lo carga.
El amor es como los pasteles, que recalentados no sirven.
El amor es como el fuego: por donde va, se deja ver.
El amor es el precio para el que quiere comprar amor.
El amor de pobre es como el espinazo de puerco, pelado, pero sabroso.
El amor gobierna su reino sin espada.
El amor hace mucho, y el dinero lo hace todo.
El amor, la tristeza y el dinero, no pueden quedar secretos.
El amor lo vence todo.
El amor no debe mezclarse nunca con el orgullo.
El amor no se compra ni se vende, pero al precio del amor, el amor se vende.
El amor para que dure, ha de ser disimulado.
El amor presencia quiere, y sin ella, pronto muere.
El amor todo lo puede.
El amor y el dinero no pueden estar escondidos, el amor porque se ve, y el dinero, porque suena.
El amor viejo, jamás se enmohece.
El amor vive en presencia y muere en ausencia.
El amigo imprudente, con una piedra te mata el mosquito en la frente.
El amigo, probado; el melón, calado.
El amigo que no es cierto, con un ojo cerrado y otro abierto.
El andar a caballo a unos hace caballeros y a otros caballerangos.
El árbol más altanero, débil tallo fue primero.
El arte es largo, la vida breve.
El arriero, en donde conoce la mula, ahí la quita.
El asno sufre la carga, pero no la sobrecarga.
El ataque es la mejor defensa.
El ausente es como un muerto.
El avariento, esclavo es de su dinero.
El avariento lo da todo junto, cuando es difunto.
El avariento, nunca está contento.
El avaro, de su oro no es dueño, sino esclavo.
El ave canta, aunque la rama cruja, porque sabe los que son sus alas.
El ayuno quebrantar, al ir las doce a sonar.
El bebedor fino, a sorbitos bebe el vino.
El Benjamín de la familia.
El bien entender, es la fuente del saber.
El bien no dura y el mal perdura.
El bien que se tiene es despreciado, y el bien perdido, es llorado.
El bien y el mal, a la cara salen.
El bien, cuando es más querido, más pronto se ve perdido.
El bien no es conocido, hasta que no es pedido.
El borracho, de nada tiene empacho.
El borracho fino, después de dulce, vino.
El borriquito por delante, para que no se espante.
El buen alimento cría entendimiento.
El buen alimento hace joven al viejo.
El buen bocado hace al potro amaestrado.
El buen cirujano, corta por lo sano.
El buen gallo donde quiera canta.
El buen juez, por su casa empieza.
El buen melón, se conoce por el olor.
El buen músico, con una cuerda toca.
El buen vestido y el buen semblante, son poderosos recomendantes.
El buen vino alegra el corazón del hombre.
El buen vino añejo, hace hombre al niño y remoza al viejo.
El buen vino, se ha de beber en cristal fino.
El bueno y el malo, todos somos hechos de un mismo palo.
El buey solo, bien se lame.
El buey mas manso, nos da la mejor patada.
El buey para arar, la mula para cargar y el caballo para montar.
El buey, para arar nació y el ave, para volar.
El burro bien quisiera ser caballo.
El burro no es tan bestia como lo piensa el que lo piensa.
El burro para el polvo, la mula para el lodo y el caballo para todo.
El burro por delante, p’a que el amo no se espante.
El burro y el majadero, siempre se cuentan primero.
El caballo debe ir al pesebre y no el pesebre al caballo.
El caballo, en la sierra, no llega a burro.
El caballo es como el amigo, si lo fastidias te tumba.
El caballo, la mujer y la pistola, a nadie se han de prestar.
El caballo para el caballero, la mula para el mulato y el asno para el indio.
El caballo, primero manso que bueno.
El caballo, o trabajando o comiendo.
El caballo y la guitarra, según quien los agarra.
El caballo y la mujer, al ojo se han de tener.
El caballo y la mujer, de pecho y anca se han de escoger.
El café es el néctar negro de los sueños blancos.
El caldo de gallina, para mí, y no para mi vecina.
El calenturiento, anhela por el agua.
El callar y el hablar, no pueden ser a la par.
El camino mas corto entre dos puntos, es la línea recta
El camino que se sabe, bien se anda.
El camino recto es el más corto.
El capital no tiene nacionalidad.
El codicioso, lo mucho tiene por poco.
El comal le dijo a la holla, que tiznado tienes el asiento.
El comer, a muchos mata y la dieta, a muchos sana.
El comer da muerte a muchos, el hambre casi a ninguno.
El comerciante que no sabe mentir, ya puede cerrar su tienda.
El consejo es más fácil de dar, que de tomar.
El consejo sin remedio, es como la receta sin medicamento.
El consejo, sirve sólo a quien lo da.
El corazón está en Dios; la mano, donde se pueda.
El corazón no envejece, el cuero es el que se arruga.
El corazón ve antes que el ojo.
El cordero degollado, no sufre al ser despellejado.
El cura de mi lugar, es tan pronto para recibir, como tardo para dar.
El charro lleva un pie en el estribo y otro en la sepultura.
El chisme agrada, pero el chismoso enfada.
El chisme se agradece y el chismoso se aborrece.
El chismoso chismorrón, no gusta de la noticia, sino del notición.
El chiste no es comer mucho, sino hacer la digestión.
El chiste no está en engendrarlos, sino en crearlos, mantenerlos y educarlos.
El chiste no está en ser cuzca, sino en saberlo menear.
El chiste no está en tenerlo, sino en saberlo gastar.
El daño recibido, nos hace se advertidos.
El dar, ¿qué no ha de lograr?
El dar, quebranta el acero.
El deber, viene muchas veces del beber.
El deporte es el esperanto de todas las razas.
El descuidado va por lumbre; el cuidadoso, se la cubre.
El desorden desayuna con la abundancia, come con la pobreza y cena con la miseria.
El día siguiente, es siempre discípulo del pasado.
El día tiene ojos; la noche tiene oídos.
El diablo anda suelto y hasta beato se ha vuelto.
El diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo.
El diablo tiene una capa, que aparentando tapar, destapa.
El diamante es valioso, aunque se encuentre en un motón de basura.
El dinero ahorrado, dos veces es ganado.
El dinero, aún que sea robado, contado.
El dinero bien o mal ganado, siempre debe ser contado.
El dinero contante es medicina.
El dinero del tonto, se escurre pronto.
El dinero Dios lo da, y los indios lo trabajan.
El dinero es bien venido, aunque llegue en una bolsa sucia.
El dinero es buen servidor, pero como amo, no hay peor.
El dinero es el mejor caballero.
El dinero es la palanca de mundo entero.
El dinero es más elocuente, que diez miembros del parlamento.
El dinero es sangre y el oro mercancía.
El dinero es un fruto que siempre está maduro.
El dinero llama al ladrón, como el queso al ratón.
El dinero no es Dios, pero hace milagros.
El dinero no es la vida, pero sin él no hay comida.
El dinero no me gana; soy yo quien gana al dinero.
El dinero no tiene familia.
El dinero se hizo para contarlo, y las llaves, para guardarlo.
El dinero siempre es bien venido, aunque llegue en un cubo de basura.
El dinero soñado no paga deudas.
El dinero y el amor, no admiten encubridor.
El dinero y la cárcel, ablandan más que el cebo.
El dinero y la fama, son de quien los gana.
El dinero y la mujer, en la vejez son menester.
El discípulo que sale diestro, pronto aventaja al maestro.
El ejemplo de los mayores, hace buenos o malos a los menores.
El ejemplo es el mejor consejero.
El ejemplo es mejor que las órdenes.
El embustero tiene la memoria corta.
El empezar, es el comienzo del acabar.
El empleado hace como que trabaja y su patrón hace como que le paga.
El envidioso es de tal ser, que no le indigesta lo que come, sino lo que ve comer.
El escarmentado busca el puente y deja el vado.
El espejo no hace bonito lo feo.
El espejo, no hace nuevo lo viejo.
El favor con pregonero, ni lo pido ni lo quiero.
El fin veremos; hasta entonces, no hablemos.
El flojo trabaja doble.
El flojo y el mezquino, andan dos veces el camino.
El fondo de la taza, solo la cuchara lo conoce.
El freno, al caballo al diente y a la mula, hasta la frente.
El fuego y el agua son buenos sirvientes, pero malos amos.
El gallo mas grande, es el que más recio canta.
El gato escaldado, del agua fría escapa.
El gavilán viejo no chilla, nomás se arruga y encoge el ala.
El hábito no hace al monje, pero le da la figura.
El hábito no hace al monje, pero lo viste.
El hambre es cabrona, pero el que la aguante es más.
El hambre es la buena, no la comida.
El hambre es un fuego y la comida es fresca.
El hambre los tumba, y la vanidad los levanta.
El hambriento piensa que el cocinero es perezoso.
El hierro caliente se dobla fácilmente.
El hijo del gato, caza ratón.
El hilo se rompe por lo más delgado.
El hombre astuto, hasta de los males saca buen fruto.
El hombre bravo, primero muerto que esclavo.
El hombre castiga el acto, pero Dios castiga la intención.
El hombre debe beberse el vino y no el vino beberse al hombre.
El hombre descalzo no debe caminar sobre ascuas.
El hombre desnudo no debe andar entre espinos.
El hombre discreto, alaba en público y amonesta en secreto.
El hombre encolerizado, abre la boca y cierra los ojos.
El hombre envejece, pero su corazón no.
El hombre es como el gallo, se sacude y ya.
El hombre es el lobo del hombre.
El hombre es el mas cruel enemigo del hombre.
El hombre es el único animal que se tropieza dos veces con la misma piedra.
El hombre es fuego, la mujer estopa, viene el diablo y sopla.
El hombre es libre, de la puerta para afuera.
El hombre es, lo que la suerte quiere.
El hombre es un Dios en ruinas..
El hombre ha de ser porfiado, aunque le digan que no.
El hombre hace y Dios deshace.
El hombre más quiere, cuanto más tiene.
El hombre no ha de ser de dichos, sino de hechos.
El hombre, para ganar; la mujer, para gastar.
El hombre honrado, pobre, pero no humillado.
El hombre ocioso, siempre es vicioso.
El hombre propone y Dios dispone; viene el diablo y todo lo descompone.
El hombre prudente no dice todo lo que piensa, pero si piensa todo lo que dice.
El hombre que es comelón, desde lejos se conoce.
El hombre que sabe, pronto sobresale.
El hombre superior, vive en paz con todos los hombres.
El hombre y el diablo no tienen ni cómo ni cuándo.
El horno y el estómago, por la boca se calientan.
El huésped, a los tres días molesta.
El huevo sin sal, ni sabe bien, ni sabe mal.
El ignorante es poco tolerante.
El indiscreto sólo guarda los secretos que ignora.
El interés, dueño del mundo es.
El interés tiene pies.
El jornal del obrero suele quedarse en la tienda del tabernero.
El juego destruye más que el fuego.
El juez debe ser derecho, como la viga del techo.
El justo medio es el mejor camino.
El labrador al cielo, el comerciante al suelo.
El labrador pide al suelo, el comerciante al cielo.
El ladrón cree que todos son de su condición.
El ladrón en la horca y el santo en el altar, para bien estar.
El ladrón pasa como caballero, cuando se ha enriquecido robando.
El ladrón se imagina que todo el mundo roba.
El ladrón, sin ocasión para robar, se cree un hombre honrado.
El libro bueno se vende despacio, y aprisa el malo.
E libro habla cuando las gentes se callan.
E libro hace vivir.
El lobo, el león y el ladrón, creen que todos son de su condición.
El lugar que ocupe, es lo que distingue al hombre.
El lunes, ni las gallinas ponen.
El llanto sobre las siembras, olvido de cabañuelas.
El mal ejemplo cunde.
El mal escribano, le echa la culpa a la pluma.
El mal obrero culpa a las herramientas.
El mal que sale de la boca, puede llegar hasta el corazón.
El mal pagador, tiene siempre la mentira en la boca.
El mandado no es culpado.
El marido que no da y el cuchillo que no corta, que se pierdan, poco importa.
El mas maniado es equilibrista.
El mayor mal de los males, es andar con animales.
El mejor amigo, un libro.
El mejor caballo necesita espuelas.
El mejor cazador, más miente, que caza.
El mejor de mis burros, se anda echando.
El mejor escribano, echa un borrón.
El mejor jinete, por las orejas se apea.
El mejor momento de una deuda, es cuando se la paga.
El mejor pleito se pierde, y el perro más manso, muerde.
El mejor remedio contra un malvado, es mucha distancia de por medio.
El mendigo no tiene derecho a elegir limosna.
El mentir pide memoria.
El miedo es como la sangre, por todas las venas corre.
El miedo no anda en burro.
El mono nunca ve su rabo.
El movimiento se demuestra andando.
El mozo, a trabajar; y el viejo, a descansar.
El muchacho malcriado, donde quiera encuentra padre.
El mucho comer. acarrea el poco.
El mucho hablar es dañoso, y el mucho callar, provechoso.
El mucho incienso, tizna al santo.
El mucho vino, agua las fiestas.
El mucho vino, saca al hombre de tino.
El muerto a la sepultura y el vivo a la travesura.
El muerto al pozo y el vivo al gozo.
El muerto no se quiere levantar, para que no le ganen el lugar.
El mundo da muchas vueltas.
El mundo es para los osados; no para los tímidos y callados.
El mundo está con quien está de pie.
El mundo siempre se está arreglando y nunca se acaba de arreglar.
El necio es atrevido, y el sabio comedido.
El niño que nace, trae una torta bajo el brazo.
El niño que se ha quemado, tiene temor al fuego.
El no caer, es mejor que levantarse con ayuda.
El ocio abre la puerta y el vicio se entra.
El ocio no quede impune: quien no trabaje, que ayune.
El odio y el amor son ciegos.
El oficial hace la obra, y el maestro la cobra.
El ojo del amo, hace más que sus manos.
El ojo lo ve todo, menos a sí mismo.
El orgullo y la pobreza están hechos de un misma pieza.
El oro abre todas las puertas, menos las del cielo.
El oro en el pobre, parece cobre.
El oro hace poderosos, pero no dichosos.
El oro no tiene olor, sino color y sabor.
El padre para castigar y la madre para tapar.
El pájaro canta, aunque la rama cruja, porque sabe lo que son sus alas.
El pájaro que no vuela, que agarre ventaja.
El pájaro solo, ni llora ni canta bien.
El palo ya no está para cucharas.
El pan ajeno, hace al hijo bueno.
El pan caliente, mucho en la mano y poco en el vientre
El pan de la vecina, es medicina.
El pan no se da en macetas.
El pan y el cariño, no han de ser recalentados.
El Papa y el campesino juntos, saben más que el Papa sólo.
El paso corto alarga la vida.
El pato y el lechón, del cuchillo al asador.
El pedir mucho, es de loco, y de tonto el pedir poco.
El peine que más raspa, es el mejor para quitar la caspa.
El pelo en la sopa.
El pensar, despacio; el obrar, rápido.
El pescado, hay que comerlo con cuidado.
El pescado nace en el agua, pero debe morir en el aceite.
El peso y la medida exactos, suprimen las disputas.
El pez grande se come al chico.
El pez por su boca muere.
El plato que yo comí, aunque lo laman los perros.
El pobre ha de ser porfiado, aunque le digan perdón
El poder corrompe; el poder absoluto corrompe absolutamente.
El poeta nace y el orador se hace.
El potro, antes que tuyo, de otro.
El prieto en el arroz..
El primer amor nunca se olvida.
El primer capítulo de los tontos, es sentirse sabios.
El primer cuidado del hombre, es defender el pellejo.
El primer paso es el que cuesta.
El primero que huele la florecita, abajo tiene la semillita.
El pronto pago hace prósperos a los comerciantes.
El prudente no dice lo que hace, pero tampoco hace nada que no pueda ser dicho.
El público tiene mas interés en el castigo de un agravio que el agraviado.
El pueblo adorará a un becerro, si es de oro.
El pueblo quiere pan y circo.
El puerco más flaco se lleva la mejor mazorca.
El puerco más trompudo se lleva la mejor mazorca.
El puerco nunca ve mas arriba que la altura de su cabeza.
El pulquero que lo entiende, mas agua que pulque vende.
El que le salga al toro, que aguante la cornada.
El que a buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija.
El que a dos amos sirve, con alguno queda mal.
El que a hierro mata, a hierro muere.
El que a la iglesia sirve, de ella come.
El que a larga vida llega, mucho mal vio y más espera.
El que a los cuarenta no atina y a los cincuenta no adivina, a los sesenta desatina.
El que a los suyos se parece, honra merece.
El que a los veinte no es valiente, a los treinta no es casado y a los cuarenta no es rico, es gallo que clavó el pico.
El que a mi casa no va, de la suya me echará.
El que a su padre parece, honra merece.
El que acaba primero, le ayuda a su compañero.
El que acierta en el casar, acierta toda su vida.
El que adelante no mira, atrás se queda.
El que afirma está obligado a probar.
El que al alba se levanta, pierde un rato de buen sueño y cualquier bulto lo espanta.
El que al cielo escupe, en la cara le cae.
El que algo debe, no reposa como quiere.
El que algo quiere, algo le cuesta.
El que ama a mujer ajena, siempre anda descolorido, no por el amor que siente, sino por miedo al marido.
El que ama el peligro, en él perece.
El que ama mujer casada, tiene la vida prestada.
El que ama, teme.
El que amenaza al caballo, en dos maneras lo hace malo.
El que amenaza, pierde la ocasión de la venganza.
El que anda con aceite, se pringa.
El que anda con lobos, aullar se enseña.
El que anda de buenas, no puede andar de malas.
El que anda sin malicia y sin rencor, anda sin temor.
El que antes nace, antes pace
El que asno fue a Roma, asno retorna.
El que avisa no es traidor.
El que ayuda a otro, se ayuda a sí mismo.
El que ayuda a quien no tiene, mucho gana y poco pierde.
El que busca encuentra.
El que busca paz, saca mas.
El que cae, del suelo no pasa.
El que cae hoy, puede levantarse mañana.
El que calla otorga.
El que canta, sus males espanta.
El que caza la zorra y la desuella, ha de saber más que ella.
El que come hasta enfermarse, tiene que ayunar hasta reponerse.
El que come las duras, come las maduras.
El que come y canta, loco se levanta.
El que come y deja, dos veces pone la mesa.
El que come y no da, que corazón tendrá.
El que come y no invita, tiene el diablo en la barriga.
El que comienza muchas cosas, pocas termina.
El que comió la carne, roya los huesos.
El que compra barato, compra a cada rato.
El que compra y miente, en su bolsa lo siente.
El que con cautela afana, poco arriesga y mucho gana.
El que con leche se quema, hasta al jocoque le sopla.
El que con lobos anda, a aullar se enseña
El que con niños se acuesta, mojado despierta.
El que con vino se acuesta, con agua se desayuna.
El que confía todas las cosas al azar, hace de su vida una lotería.
El que consigue algo, tiene mucho, pero el que guarda tiene más.
El que copia, lee dos veces.
El que corre menos, vuela.
El que chico cría, grande espera.
El que da a todo el que pide, pide al fin a quien no da.
El que da lo que tiene, harto hace con dar lo suyo.
El que da lo que tiene, no está obligado a dar más.
El que da lo suyo antes de la muerte, merece que le den con un palo en los dientes.
El que da, no pone a escoger.
El que da p’a que le den, engañado debe ser.
El que da pan a perro ajeno, pierde el pan y pierde el perro.
El que da primero, da dos veces.
El que da razón del camino, es porque lo tiene andado.
El que de ajeno se viste, en la calle lo desvisten.
El que de amarillos se viste, en su hermosura confía o de sinvergüenza se pasa.
El que de chico es guaje, hasta acocote no para.
El que de fiado se viste, en la calle lo desvisten.
El que de ilusiones vive, con la esperanza se muere.
El que de joven trotea, de viejo galopea.
El que de prestado se viste, en la calle lo desvisten.
El que de santo resbala, hasta demonio no para.
El que de su casa se aleja, nunca la encuentra como la deja.
El que debe, paga o ruega.
El que deja pan p’a mayo, viene abril y se lo come.
El que demonios da, diablos recibe.
El que desalaba la yegua, ése la compra.
El que desecha la yegua, ese se la lleva.
El que dice la verdad, no peca pero incomoda.
El que duerme en cama ajena, muy temprano se levanta.
El que en fuego busca, o se quema o se chamusca.
El que en mentira es cogido, cuando dice la verdad no es creído.
El que en sí confía, yerra cada día.
El que en su tierra es santo, en el norte se hace judas.
El que en un corral se cría, de pajosa se enamora.
El que engrasa las ruedas de su carreta, ayuda a sus bueyes.
El que enseña con frecuencia, mucho aprende.
El que entra ganando, sale respingando.
El que es buen gallo, en cualquier gallinero canta.
El que es buen mozo, donde quiera bien parece.
El que es buen muchacho, es buen viejo.
El que es buen músico, con una cuerda toca.
El que es buen pato, hasta en el aire nada.
El que es buen soldado, de cualquier trinchera dispara.
El que es celoso no duerme, y si duerme, ni lo siente.
El que es ciego de nación, nunca sabe por donde anda.
El que es corto en tierra ajena, toda la vida anda flaco.
El que es corto, ni para grupera alcanza.
El que es corto no entra al cielo y el que es largo se atraviesa.
El que es de puro dulce, se lo comen las hormigas.
El que es gallo, donde quiera canta.
El que es guaje, ni juegue ni camine.
El que es mandado, no es culpado.
El que es mentiroso, que sea memorioso.
El que es necio en la mesa, lo es en todas partes.
El que es negro trigueño, seguro es panameño.
El que es primero en tiempo, es primeo en derecho.
El que es trompudo, come mucho.
El que es tu amigo al prestarle, será tu enemigo al cobrarle.
El que escucha lo que no debe, oye lo que no quiere.
El que escucha, su mal oye.
El que escupe par arriba, debe de estar acostado..
El que espera, desespera.
El que esperar puede, alcanza lo que quiere.
El que está en el lodo, querría meter a otro.
El que está en pie, mire y no caiga.
El que está fuera de seso, descubre cualquier secreto.
El que fía o promete, en deuda se mete.
El que fía, no está.
El que fue a la Villa, perdió su silla; el que fue y volvió, la recuperó.
El que fue cocinero antes que fraile, sabe lo que pasa en la cocina.
El que fue monaguillo y después abad, sabe lo que hacen los chicos tras del altar.
El que fuera se va a casar, o va engañado o va a engañar.
El que fuere enamorado, que no pierda la esperanza.
El que gana el real, ese lo ha de gastar.
El que gasta más de lo que tiene, no debe enojarse si le dijeren ladrón.
El que grazna, no repite.
El que ha de morir a oscuras, aunque muera en velería.
El que ha de ser bachiller, menester ha de aprender.
El que ha de ser barrigón, aunque lo fajen.
El que ha de ser centavo, aunque ande entre los pesos.
El que ha de ser servido, ha de ser sufrido.
El que ha de servir, ha de sufrir.
El que ha nacido en petate, siempre anda eructando a tule.
El que ha nacido en zalea, siempre anda oliendo a borrego.
El que ha nacido p’a trapo, nunca llegará a ser toalla.
El que ha padecido, es compadecido.
El que habla de lo que no debe, oye lo que lo quiere.
El que habla mal dela yegua, ese se la lleva.
El que hace la ley, hace la trampa.
El que hace la sopa, ése la coma.
El que hace lo que no debe, le sucede lo que no cree.
El que hace un cesto, hace ciento.
El que hambre tiene, en pan piensa.
El que hereda, no lo hurta.
El que humilde demanda, hasta mármoles ablanda.
El que la debe, la teme.
El que la hace la paga.
El que labra, críe, y el que guarda, no fíe.
El que ladra en su casa, en la calle muerde.
El que las barbas de su vecino viere pelar, eche las suyas a remojar.
El que lava puercos con jabón, pierde el tiempo y el jabón.
El que le cantó a San Pedro, no le volverá a cantar.
El que ley establece, guardarla debe.
El que lo compra y lo paga, bien sabrá la tasa.
El que llega tarde, ni oye misa ni come carne.
El que mal anda, mal halla.
El que mal hace, mal halla. y el que bien hace, bien encuentra.
El que mal vive, poco vive.
El que malas mañas ha, tarde o nunca las perderá.
El que manda, manda, y si se equivoca, vuelve a mandar.
El que manda no se equivoca, y si se equivoca, vuelve a mandar.
El que mantiene, detiene.
El que más come, menos come.
El que más habla, es el que más tiene que callar.
El que más mira, menos ve.
El que me hace más bien de lo que suele, o engañado me ha, o engañarme quiere.
El que menosprecia la yegua, ese la merca.
El que mete mano en bolsa ajena, se condena.
El que mete paz, saca más.
El que miente, ha menester mucha memoria o parar de mentir..
El que monta caballo bayo, o se le huye la mujer o lo parte un rayo.
El que mucho en sí confía, se perderá cualquier día.
El que mucho exprime, saca sangre.
El que mucho habla, mucho yerra.
El que mucho mal padece, con poco bien se consuela.
El que nace en un petate, siempre anda eructando a tule.
El que nace p’a dedal, del costurero no pasa.
El que nace p’a tamal, del cielo le caen las hojas.
El que nace para buey, del cielo le caen los cuernos.
El que nace para bule, hasta jícara no para.
El que nace para centavo no cambiará, ni aunque se mezcle entre pesos.
El que nace para maceta no sale del corredor.
El que nace tepalcate, ni a comal tiznado llega.
El que nació para ahorcado, no morirá ahogado.
El que nació para pobre, aunque sea un Salomón.
El que nació siendo tlaco, aunque ande entre los tostones.
El que nada debe, nada teme.
El que nada no se ahoga.
El que niega Dios, niega su propia existencia.
El que niega no está obligado a la prueba.
El que no admite consejo, no llega a viejo.
El que no aprende a sus años, sufre amargos desengaños.
El que no arriesga no gana.
El que no asegunda, no es buen labrador.
El que no calaverea, verdea.
El que no cojea, renquea.
El que no conoce a Dios, a cualquier mono se le hinca.
El que no corre, no alcanza y el que corre mucho, se cae de panza.
El que no chilla no mama.
El que no duda, no sabe cosa alguna.
El que no enseña, no vende.
El que no entra a nadar, no se ahoga en la mar.
El que no es agradecido, no es bien nacido.
El que no es para estudiar, dedíquese a arar.
El que no es chiva, es buey.
El que no es envidiado, es que no es afortunado.
El que no fue paje, siempre huele a acemilero.
El que no habla, Dios no lo oye.
El que no habla, no yerra.
El que no jala de puntas, a la yuntas.
El que no monta a caballo, del caballo nunca cae.
El que no nada, se ahoga.
El que no oye consejos, nunca a viejo llegará.
El que no oye sino su son, no sabe mas que un ton.
El que no puede lo que quiere, que quiera lo que pueda.
El que no puede, siempre quiere.
El que no quiera andar en caballo defectuoso, que ande a pie.
El que no quiera borrascas, no se meta a marinero.
El que no quiera empolvarse, que no se meta en la era.
El que no quiera ver bultos, que no ande de noche.
El que no sabe de bien, no sabe de mal y el que no sabe de mal, no sabe de bien.
El que no sabe, es como el que no ve.
El que no sabe mandar, no sabe reinar.
El que no sabe negar, no sabe reinar.
El que no se arriesga no cruza el mar.
El que no se avienta, no cruza el río.
El que no se fía, no es de fiar.
El que no se ha confesado, no sabe de penitencias.
El que no sepa guardar un centavo, nunca tendrá muchos.
El que no te ama, burlando te difama.
El que no tiene amigos, tema a los enemigos.
El que no tiene buey ni cabra, toda la noche ara.
El que no tiene cabeza, tiene que tener pies.
El que no tiene casa, a donde quiera se pasa.
El que no tiene dinero, que sirva de candelero.
El que no tiene que hacer, piensa en los males que hará.
El que no tiene vergüenza, donde quiera almuerza.
El que no tiene vergüenza. no tiene conciencia.
El que no ve, no compra.
El que nunca va a tu casa, en la suya no te quiere.
El que obedece, no se equivoca.
El que ocote, hasta en el agua se raja.
El que p’a mear tiene prisa, acaba por mear la camisa.
El que padece de amor, hasta con las piedras habla.
El que paga lo que debe, lo que le resta, eso tiene.
El que paga lo que debe, sana del mal que padece.
El que paga lo que debe, se queda sin su dinero.
El que paga por anticipado, no conseguirá un trabajo bien hecho.
El que paga, se enriquece.
El que para tamal nace, vive ajeno de congojas, le dan la manteca fiada y del cielo le caen las hojas.
El que parte y reparte, toma la mejor parte.
El que parte y recomparte, se queda con la mayor parte.
El que peca y reza, empareja.
El que pega primero, pega dos veces.
El que picones da, picado está.
El que pide en silencio, en silencio se muere de hambre.
El que pierde el mes, no pierde el año.
El que pierde los estribos, pierde la cabeza y azota si no se endereza.
El que pierde, regaña.
El que pita, grita y si no se va por la sobrita.
El que poco pide, nada merece.
El que poco tiene que rezar, pronto ofrece.
El que pone en juego su dinero, no cuente con él.
El que por los codos miente, a la postre lo resiente.
El que por necesidad juega, por obligación pierde.
El que por otro pide, por sí aboga.
El que por otro se apura, ni camposanto merece.
El que por su gusto es buey, hasta la coyunda lame.
El que por su gusto muere, hasta la muerte le sabe.
El que por su gusto se lastima, que no gima.
El que porfía, mata venado, o lo matan por porfiado.
El que pregunta no yerra.
El que presta dinero, pierde el amigo y pierde el dinero.
El que presta lo que ha menester, el diablo se ríe de él.
El que presta, pierde el dinero y el amigo.
El que primero lo huele, debajo lo tiene.
El que primero se baña, lugar tiene de secarse.
El que primero se levanta, primero se calza.
El que promete mucho, por lo regular no cumple.
El que quiera comer la nuez, tiene que romper la cáscara.
El que quiera conquistar, tiene que luchar.
El que quiera cosechar bien, tiene que sembrar bien.
El que quiera ganar en el conquián, lo que le boten debe agarrar.
El que quiera mula sin tacha y espada sin vuelta, ándese sin ellas..
El que quiera pescar peces, tendrá que mojarse.
El que quiera queso, que lo cuaje.
El que quiera saber, que se acostumbre a leer.
El que quiera ser buen charro, poco plato y menos jarro.
El que quiera tener becerro, que compre vaca.
El que quiera vencer, aprenda a padecer.
El que quiere la col, quiere las hojas.
El que quiere mentir, aumenta los testigos.
El que quiere, facilita.
El que quiere, va; el que no quiere, envía.
El que quita la ocasión, quita el peligro.
El que regala bien vende, si el que recibe lo entiende.
El que reseca la reata, pronto la revienta.
El que ríe al último, lo hace más a sus anchas.
El que ríe al último , ríe mejor.
El que roba una vez, lo mismo robará diez.
El que rompe, paga.
El que sabe cuando hablar, sabe también cuando callar.
El que sabe, sabe.
El que sale a la misión, está expuesto a hacer el viaje.
El que se acuesta con niños, mojado amanece.
El que se acuesta con perros, se levantará con pulgas.
El que se acuesta con tules, amanece con dolores.
El que se acuesta con vino, con agua se desayuna.
El que se apendeja, pierde.
El que se atiene a caballo ajeno, siempre anda a pie.
El que se baña en tina, no salpica.
El que se casa con viuda, rival tiene en el otro mundo.
El que se casa en tierra ajena, toma la mujer mala y se la hacen buena.
El que se casa, por todo pasa.
El que se confía, yerra cada día.
El que se deja, lo ensillan; al que lo ensillan, lo montan.
El que se duerme no cena, y el que cena se desvela.
El que se enoja, tiene doble trabajo: enojarse y contentarse.
El que se envina, no atina.
El que se está ahogado, se agarra de un palo ardiendo.
El que se fue a bailar, perdió su lugar.
El que se fue su lugar perdió y el que llegó a patadas lo sacó
El que se ha de condenar, es por demás que le recen.
El que se ha de condenar, por las patas ha de empezar.
El que se infla en la prosperidad, se hundirá en la adversidad.
El que se levanta tarde, no alcanza misa ni carne.
El que se lleva, se aguanta.
El que se mueve, no sale en la foto.
El que se pone debajo de hoja, dos veces se moja.
El que se queja, sus males aleja.
El que se quema con leche, hasta al jocoque le sopla.
El que se ríe se lleva, y el que se lleva, se aguanta.
El que se sienta en mesa puesta, no sabe lo que cuesta.
El que tiene capa, escapa.
El que tiene hambre, con pan sueña.
El que se traga un hueso, confianza tiene en su pescuezo.
El que se va a la villa, pierde su silla.
El que se viere solo y desfavorecido, aconséjese con los refranes antiguos.
El que se viste de prestado, en la calle lo desnudan.
El que siembra en el río, ni la semilla recoge.
El que siembra en tepetate, ni la semilla levanta.
El que siembra en tierra ajena, hasta la semilla pierde.
El que siembra su maíz, que se coma su pinole.
El que siembra vientos recoge tempestades.
El que siembra y cría, tanto gana de noche como de día
El que siempre está disparando, alguna vez dará en el blanco.
El que solo come gallo, solo ensilla su caballo.
El que solo se ríe, de sus maldades se acuerda.
El que sopla en el polvo, le cae en los ojos.
El que tacha la cosa, ese la compra.
El que tacha la yegua, ese la merca.
El que tarda en dar lo que promete, de lo prometido se arrepiente.
El que temprano se moja, lugar tiene de secarse.
El que tenga cola de zacate, que no se acerque a la lumbre.
El que tenga sus gallinas. que las cuide del coyote..
El que tenga tienda, que la atienda y si no, que la venda.
El que tiene bien y su mal escoge, de lo que le venga, no se enoje.
El que tiene boca, a Roma llega.
El que tiene caballo, tiene un amo a quien servir.
El que tiene el tejado de vidrio, no tire piedras al del vecino.
El que tiene hambre, atiza la olla.
El que tiene la uva, ese la estruja.
El que tiene mas saliva, traga mas pinole.
El que tiene padrinos, se bautiza.
El que tiene peones y no los ve, se queda en cueros y no lo cree.
El que tiene poca cena, de cosa mala hace buena.
El que tiene qué comer, se olvida del que no tiene.
El que toma siempre pulque, su casa es un tinacal.
El que va a la bodega, cada vez se le cuenta, beba o no beba.
El que vence a sus pasiones, vence a sus mayores enemigos.
El que vende barato, hasta en un rancho vende.
El que vive como viejo, llega a viejo.
El que vive de ilusiones, no alcanza perdón de Dios.
El que vive engañado, vive contento.
El querer y no poder, es más antiguo que el peer.
El queso, sin exceso.
El ratón vuelve siempre a su agujero.
El rayo nunca cae dos veces en el mismo lugar.
El remedio puede ser peor que la enfermedad.
El rico come cuando quiere y el pobre cundo puede.
El rico es codicioso, mientras el pobre es deseoso.
El río se desborda y mata; el arroyo riega y canta.
El saber no ocupa lugar, y por mucho que tengas, lo puedes aumentar.
El sabio, mil veces duda; el necio, nunca.
El sabio no dice lo que sabe y el necio no sabe lo que dice.
El saco vacío no se tiene de pie.
El sastre, que corte y cosa, y no se meta en otra cosa.
El sentido común, es el menos común de los sentidos.
El silencio no ha sido jamás escrito.
El sol, las estrellas y los gallos, son los relojes en el campo.
El sol, para todos sale, y para todos corre el aire.
El sol sale para todos: santos y pillos, sabios y bobos.
El sol sale para todos y la tierra no es propiedad de nadie.
El sordo, lo que no oye lo compone.
El sueño es alimento de los pobres.
El sueño es media vida, y la otra media, la comida.
El tamal que es de manteca, en la hoja se le ve.
El tiempo cura al enfermo, no el ungüento que le embarran.
El tiempo enseña más que cien maestros de escuela.
El tiempo es buen consejero, y sabe desengañar.
El tiempo perdido, los santos lo lloran.
El tiempo todo lo borra.
El tiempo todo lo tapa.
El tiempo trae las cosas nuevas, las hace viejas, y se las lleva.
El tiempo vuela cuando te diviertes.
El tiempo vuela, que se las pela.
El tiempo y la marea, no esperan a nadie.
El tiempo y las palabras, no pueden volver a recogerse
El tocino y el vino, añejos, y el amigo viejo.
El tonto, nace; y el sabio se hace.
El toque no está en el mucho saber, sino en el bien entender.
El trabajo no es entrar, sino encontrar la salida.
El último beneficio, es el que más se recuerda.
El último mono se ahoga.
El uso es rey, porque hace ley.
El uso hace costumbres y las costumbres, leyes.
El valiente de palabra, es muy ligero de pies.
El valiente vive hasta que el cobarde quiere.
El valor de una cosa, se aprecia mejor por lo que se la necesita.
El valor de una cosa se conoce por la necesidad que de ella se tiene.
El valor de una cosa, es lo que produzca.
El venado que se espera, se convierte en calzonera.
El vendedor de melones, siempre asegura que sus melones son dulces.
El vicio, turba el juicio.
El viejito, aunque vea naguas, no paraguas.
El viejo que cien años tenía, aprendía algo nuevo cada día.
El viento y la marea, no esperan a nadie.
El vientre lleno, no entiende al hambre.
El vientre vacío, enseña muchas cosas.
El vino agrada, y el agua enfada.
El vino añejo alegra y remoza al viejo.
El vino añejo, hace hombres a los niños y mozos a los viejos.
El vino del vecino, ese si que es buen vino, para beberlo de balde.
El vino ha ahogado más hombres que el mar.
El vino lo hizo Dios y la borrachera el diablo.
El vino se hizo para los reyes y el agua para los bueyes.
El vino y la enemistad descubren la verdad.
El vino y la mujer, atrapan al más prudente.
El vino y la mujer, el juicio hacen perder..
El zapato más bonito, puede lastimar el pie.
El zorro que se duerme, no caza gallinas.
Emplea palabras suaves y argumentos fuertes.
Emplearse de tiempo completo.
En abonos, hasta la catedral se compra.
En acabándose la plata, el amor se desbarata.
En amores, cuando quieras entrarás; pero cuando quieras salir, no podrás.
En árboles pelones, no hago mi nido.
En arca cerrada, puede haber mucho y puede haber nada.
En balde acude al jabón, el que es negro de nación.
En boca del discreto, lo público es secreto.
En boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso.
En buen día, buenas obras.
En cada pueblo hay un maestro que enciende una luz, y un cura que la apaga.
En cada refrán hay una verdad.
En cada sendero hay su atolladero.
En cada villa, su maravilla.
En caliente, ni se siente.
En caliente, se pega el fierro.
En casa de mujer rica, ella manda y ella grita.
En casa del ahorcado, no hay que mentar la soga.
En casa del capellán, no falta nuca el pan.
En casa del jabonero, el que no cae, resbala.
En casa del pobre, el que no trabaja, no come.
En cojera de perro y en lágrimas de mujer, no hay que creer.
En comiendo yo y mi macho, que reviente mi muchacho.
En dejar de comer por haber comido, no hay nada perdido.
En donde esta el humo es en donde está el fuego.
En donde está Malacara, nunca vayas con Buenrostro.
En donde hay dinero, solo debe haber un cajero.
En donde menos se piensa, salta la liebre.
En el amor y en la guerra, todo se vale.
En el arca abierta, el justo peca.
En el caballo que se va uno, viene otro.
En el camino pisado, no crece la hierba.
En el comer y el cantar, todo es empezar.
En el decir, se discreto; en el hacer, secreto.
En el filo de la navaja.
En el hospital y en la cárcel se conocen los amgos.
En el llano, como quiera el amo; en la cuesta, como pueda la bestia.
En el modo de agarrar el taco, se conoce al que es tragón.
En el modo de cortar el queso, se conoce al que es tendero.
En el modo de escupir, se conoce al que es baboso.
En el modo de montar, se conoce al que es jinete.
En el modo de partir el pan, se conoce al que es tragón
En el modo de pedir, está el modo de dar.
En el modo de rezar, se conoce al que es mendigo.
En el modo de soplar, se encuentra el modo de enfriar.
En el modo de volar, se conoce el que es palomo.
En el mundo, como en el mar, no se ahoga quien sabe nadar.
En el nombre de Dios, ni el veneno hace daño.
En el peligro, no hay mejor cosa, que poner pies en polvorosa.
En el peligro y en la adversidad, se conoce la amistad.
En el pobre es borrachera y en el rico es alegría.
En el registro civil y en la aduana, lo que no se apunta, se gana.
En el juego, más vale la suerte que saber jugar.
En el modo de enrollar la reata se conoce al charro.
En el que más sabe, mucho más saber cabe.
En el tanteo, está el ganeo.
En entrando la cabeza, cabrá el cuerpo.
En eso está la gracia, María Ignacia, en hacer las cosas con eficacia.
En esta vida, todo es verdad y todo es mentira.
En esta vida, todo se paga.
En estando bien con Dios, de los santos, puras habas.
En este mundo embustero, hay muchos más caballos que caballeros.
En este mundo loco, unos duran mucho y otros poco.
En este mundo mezquino, cuando hay para pan, no hay para vino.
En febrero, un rato al sol y otro al humero.
En gustos no hay nada escrito.
En gustos se rompen géneros.
En habiendo prisa, primero es ir a almorzar y después es ir a misa.
En habiendo, venga nos, y hágase la voluntad de Dios.
En haciéndose el milagro, no importa lo que haga el diablo.
En juego que hay desquite, ni quien se pique.
En la adversidad, se prueba la amistad.
En la batalla del amor, el que huye es el vencedor.
En la cárcel y en la cama se conocen los amigos.
En la casa, el hombre reina, y la mujer gobierna.
En la casa manda el padre., cundo lo deja la madre.
En la casa que no hay lumbre, lumbre son los que la habitan.
En la causa está el remedio.
En la corte deshonra, mas que una mancha en la honra, una mancha en el vestido.
En la cima se está al borde del abismo.
En la cuesta, como pueda la bestia; en el llano, como quiera el amo.
En la guerra y en el amor, todo se vale.
En la política, como los frijoles de olla, arriba o abajo, pero adentro.
En la prosperidad se es amigo de todo el mundo, y en la adversidad, de nadie..
En la mesa y en el juego, se conoce al caballero
En la tesorería y en la aduana, lo que no se apunta se gana.
En la variación consiste el gusto.
En lágrimas de mujer y en cojera de perro no hay que creer.
En las batallas de amor, Lázaro es el que padece.
En las cocinas, entre más gallinas, mas huevos.
En las horas de trabajo, las visitas al carajo.
En lo que a otro toca, punto en boca.
En lo que no es de mi cuenta, lo mismo de da ocho que ochenta.
En lo que no me viene ni me va, tú allá y yo acá.
En lo que no te toca, paso largo y punto en boca.
En lo que no te va nada, no metas tu cucharada.
En lo que pensamos, predicamos.
En lo que puedes hacer por ti ¿porqué me llamas a mí?
En los pocos años, engaños; en los muchos, desengaños.
En los pueblos pequeños todos nos conocemos.
En lunes, ni las gallinas ponen.
En mal de muerte, no hay médico que acierte.
En martes, ni te cases ni te embarques.
En materia de color, el que a cada uno le gusta, es el mejor.
En mejores bocamangas he atorado mi pescuezo.
En menos que canta un gallo.
En menos que te lo cuento.
En mesa ajena, la tripa llena.
En misa, ni charla ni risa.
En no habiendo lomo, de todo como.
En panza llena no hay pena, y en panza vacía, no hay alegría.
En plato que yo comí, aunque lo laman los perros.
En pleito claro, no es menester letrado.
En pocas palabras.
En política, la línea recta es la mas corta.
En pueblos pequeños, todos nos conocemos.
En Querétaro, al poblano, bien pueden darle la mano.
En quien nada sabe, pocas dudas caben.
En reversa y con la cajuela abierta.
En saco abierto, todos meten la mano.
En salva sea la parte.
En suelo fregado con jabón, ¿quién no dará un resbalón?
En tiempo de cacería, cualquier lagartija es buena.
En tiempo de fiesta, la guitarra no se presta.
En tiempo de guerra, cualquier hoyo es trinchera.
En tiempo de guerra no hay misericordia.
En tiempo de higos, del dueño de la huerta, todos son amigos.
En tiempo de remolino, hasta la basura sube.
En todas las casas se cuecen habas.
En todas partes se cuecen habas, y en mi casa a comaladas.
En todo está, menos en misa.
En todos lados se cuecen habas.
En tu salud lo hallarás: si mal haces, mal tendrás.
En tu tierra, por tu nombre, en la ciudad, por tu ropa.
En tus apuros y afanes, pide consejo a refranes.
En un abrir y cerrar de ojos.
En un ángel no consiste la gloria.
En un coro puede haber muchas voces bonitas, pero sólo es una la que sostiene a las demás.
En un momento, al fin del mundo te lleva el pensamiento.
En una mentira te cogí, y nunca más te creí.
En vender y comprar no hay amistad.
En vez de decir: tengo un hambre atroz, prefería decir: tengo un hombre atrás.
Encontrar la horma de su zapato.
Encontrar un garbanzo de a libra.
Encontrarle el hilo a la madeja.
Encuerados se me hacen los charros y descalzos los marineros.
Enemistad entre parientes, pasa a los descendientes.
Enfermedad, la mía; la de mi vecino, es maña.
Engañar al engañador, no es deshonor.
Engañar con la verdad.
Enrédate con un abogado y te quitará lo que has ganado..
Enseña a tus hijos las dos vías de la verdad: las bellas letras y la agricultura.
Enseñando a otros, te enseñas a ti mismo.
Enseñar el credo a los apóstoles.
Enseñar, es volver a aprender
Enseñó hasta las anginas.
Entra, bebe, paga y vete.
Entrada de caballo fino y salida de burro manso.
A‰ntrale Matías, que de esto no hay todos los días.
Entrar con el pie derecho.
Entrar por la puerta grande.
Entre amar y aborrecer, poco trecho suele haber.
Entre amigos, charros y soldados, cumplimientos olvidados.
Entre amigos leales, comprar y vender por lo que las cosas valen.
Entre azul y buenas noches.
Entre bomberos, no nos pisamos las mangueras.
Entre broma y broma, la verdad se asoma.
Entre bueyes no hay cornadas.
Entre burros, no valen razones, sino rebuznos.
Entre casados y hermanos, ninguno meta las manos.
Entre cocodrilos, nomás los coletazos se oyen.
Entre contar y cantar, lo primero has de procurar.
Entre cónyuges y hermanos, nadie meta las manos.
Entre correr y parar, hay un paso regular.
Entre cuentas y cuentos, a las cuentas me atengo.
Entre dos alesnas no se pican.
Entre dos cocineras, sale aguado el mole.
Entre dos, no pesa un tercio.
Entre dos que se quieren bien, con uno que coma basta.
Entre el diablo y la suegra, el diablo que venga.
Entre el honor y el dinero, lo segundo es lo primero.
Entre el prometer y el dar, largo trecho suele mediar.
Entre gitanos, no se dicen la buena ventura.
Entre la espada y la pared.
Entre la mano y el plato, entra el gato.
Entre los bienes, el mayor; entre los males, el menor.
Entre marido y mujer, nadie se debe meter.
Entre más alto se esté, más dura es la caída.
Entre médicos no se cobran las consultas.
Entre muchos meneadores, se quema la miel.
Entre mula y mula, nomás las patadas se oyen.
Entre padres y hermanos, no metas las manos.
Entre salud y dinero, salud quiero.
Entre santa y santo, pared de cal y canto.
Entre sastres no se cobran los remiendos.
Entre sastres, no se cobran las puntadas.
Entre si es o no es, un mes.
Entre si son peras o son manzanas..
Entre todos lo mataron y el solito se murió.
Era más grande el difunto.
Era tan tonto, que puso a un zorro a cuidar a las gallinas.
A‰ramos pocos, y parió la abuela.
¿Eres supersticioso? ¿Yo? No hombre,. toco madera.
Errando se aprende a herrar.
Es ajonjolí de todos los moles.
Es bonito rasguñar, pero es feo clavar las uñas.
Es buena la libertad, pero no cagar el gorro.
Es bueno acostarse en la zalea, pero no arrancar la lana.
Es bueno comer, pero no patear el pesebre.
Es bueno cortarse el pelo, pero no raparse tanto..
Es bueno el encaje, pero no tan ancho.
Es bueno entrar al potrero, pero no arrancar el pasto.
Es bueno hacerse tupé, pero no pelarse tanto.
Es bueno quitar la caspa, pero no arrancar los pelos.
Es bueno rasguñar, pero no clavar las uñas.
Es bueno raspar, pero no arrancar magueyes.
Es bueno ser algo feo, pero no tan cacarizo.
Es burro que no rebuzna, por miedo del aparejo.
Es burro que no rebuzna, porque olvidó la tonada.
Es buscarle la cuadratura al círculo.
Es cabra que no da leche.
Es como buscar una aguja en un pajar
Es como el atole, que tarda mucho en calentarse, pero también en enfriarse.
Es como el cilindro, que cualquiera lo toca, pero no cualquiera lo carga.
Es como el que pinta el gato y se asusta del garabato.
Es como el sarampión, le gustan los inocentes.
Es como la chiva de tía Cleta, que se come los petates y se asusta de los aventadores.
Es como las argollas, no se les encuentra la punta.
Es como las llamadas a misa, solo el que quiere va.
Es como las mentadas de madre, sólo va el que las acepta.
Es como los conejos, misteriosos y pendejos.
Es como llevar cueros a la tenería.
Es como llevar guayabas a Jacona.
Es como llevar tortas al restorán.
Es como pedirle peras al olmo.
Es cuenta de otro rosario.
Es cuento de nunca acabar.
Es de humanos errar y de sabios rectificar.
Es de las que andando paren, y presumen de doncellas.
Es de sabios cambiar de opinión.
Es dichoso el que no se parece a otro.
Es difícil resolver, a quien se encuentra entre la espada y la pared.
Es el año de Hidalgo: chingue a su madre el que deje algo.
Es el dedo chiquito del patrón
Es en vano dar razones, cuando no las escuchan.
Es fácil caer en una trampa, pero difícil salir de ella.
Es la cartera más lenta del oeste.
Es la hora de la verdad.
Es la hora del amigo.
Es la Ley de Caifás, al fregado, fregarlo más.
Es la Ley del Talión: Ojo por ojo; diente por diente.
Es la misma jeringa, nomás con distinto bitoque.
Es lo mismo atrás que en ancas.
Es mas bueno que el pan.
Es más fácil cambiar el curso de un río, que el carácter de un hombre.
Es más fácil olvidar que aprender.
Es más fácil pedir perdón que pedir permiso.
Es más fácil que vuelva a suceder, que deje de haber sucedido.
Es más fácil quedarse con un libro, que con su contenido.
Es más fácil saber hablar, que saber guardar silencio.
Es más flojo que un fusil mojado.
Es más flojo que un tabaco mojado.
Es mas inútil, que un cerillo mojado.
Es más molesto no tener nada que hacer, que tener mucho que hacer.
Es más opuesto a gigante, que un plátano guineo.
Es mejor dar un centavo, que prestar un peso.
Es mejor mal entender, que mal decir.
Es mejor malo conocido, que bueno por conocer.
Es mejor medio pan, que no tener nada.
Es mejor oler a unto, que a difunto.
Es mejor regalar la lana, que todo el borrego.
Es mejor ser corregido por los sabios, que alabado por los necios.
Es mejor tener la mitad en mano y el resto poco a poco, que la promesa de un pago total a futuro
Es mejor una mala excusa, que ninguna.
Es mi amigo el que habla bien de mí, a mis espaldas.
Es mozo diestro, el que aprende el oficio sin maestro.
Es mucha jaula, para un pobre pajarito..
Es mula que no fletea, y en el camino se atasca.
Es muy ojona para ser paloma.
Es muy poco el amor, para desperdiciarlo en celos
Es pan comido.
Es peor el remedio que la enfermedad.
Es peor que gavilán o coyote, no hay gallina que nos se robe.
Es por demás batallar, cuando el amor no empareja.
Es preferible sufrir un agravio, que causarlo.
Es preferible una casa vacía, que ocupada con un mal inquilino
Es preferible una paz injusta a una guerra justa.
Es preferible una vez colorado, que ciento descolorido.
Es presto para oír y lento para responder.
Es sabio el que puede convertir en amigo a un enemigo.
Es su vivo retrato.
Es tormenta que pasa pronto.
Es un barril sin fondo.
Es un borrico, quien vive pobre, para morir rico.
Es un loco, quien su mal echa a otro.
Es un negrito en el arroz.
Es un ranchero bajado del cerro a tamborazos.
Es una águila descalza.
Es una mosca en la sopa.
Es una piedra en el zapato.
Esa mula ya no encontró su machero.
Esa resultó como la chía: espesa, babosa y fría.
Esas de la frente china, son las del ganado bravo.
Cuando la burra es mañosa, aunque la carguen de santos..
Cuando la de malas llega, la de buenas no dilata.
Cuando la mula es rejega, aunque la carguen de santos.
Cuando la noche es mas obscura, la aurora está próxima.
Cuando los labios callan, los ojos hablan.
Cuando los sabios callan, los ojos hablan.
Cuando los zorros no pueden alcanzar las uvas, dicen que no están maduras.
Cuando llega la gloria, se va la memoria.
Cuando llueve y hace viento cierra la puerta y estate adentro.
Cuando mandan las armas, no hay ley que valga.
Cuando más oscuro está, ya va a amanecer.
Cuando menos se espera, salta la liebre.
Cuando mi cuaco relincha, no hay yegua que guarde cincha.
Cuando miro los huacales, me acuerdo de mis gallinas.
Cuando muchas bestias van por la paja, esta no les harta.
Cuando mucho lame el perro, acaba por sacar sangre.
Cuando no es verdad, ni coraje da.
Cuando no está preso, lo andan buscando.
Cuando no hay blanditas, le entramos a las duritas.
Cuando no hay pan, buenas son tortillas.
Cuando no les falta verso, es que les falta tonada.
Cuando no llueve, llovizna.
Cuando no rabean por cola, tienen chuecos los tirantes.
Cuando no seas preguntado, quédate callado.
Cuando pica la hormiga, solo hay dos cosas que hacer, rascarse y esperar la roncha.
Cuando prestes dinero se prudente, que hay quien suele pagar con un valiente.
Cuando quiera ausentarse tu enemigo, quítale estorbos del camino.
Cuando quise, no quisiste, y cuando quieres, no quiero.
Cuando san Juan baje el dedo, o cuando baile el jarabe..
Cuando se acabe el curado, conformarse con el blanco.
Cuando se pee Tomasa, retumba toda la casa.
Cuando se prevé un peligro, ya está medio evitado.
Cuando seas yunque, resiste; cuando seas mazo, golpea.
Cuando son tantas las limosnas, hasta los santos se alborotan.
Cuando te convida el tabernero, te convida con tu dinero.
Cuando te quieren, te vas; cuando te aborrecen, vienes.
Cuando te sientes a comer, los codos e la mesa no has de poner.
Cuando tengas un limón, hazte una limonada.
Cuando tocan fregar, no hay más que poner los trastes.
Fácil cosa es el pensar, pero dificultosa el obrar.
Fácil es decir, lo difícil es hacer.
Fácil es empezar y difícil continuar.
Fácil es recetar, pero difícil curar.
Faltan ojos para ver las bellezas que hace Dios.
Fallar por un pelito de rana.
Farol de la calle, oscuridad en su casa.
Favor publicado, favor deshonrado.
Favorece a los tuyos primero, y después a los ajenos.
Febrero loco y marzo otro poco.
Febrero y las mujeres, tienen por día, diez pareceres.
Feliz, como perro en poste nuevo.
Feliz como perro, después de boda de rancho.
Fiador, pagador; pendejo mayor.
Firmar en blanco, quiebra cualquier banco.
Firmar, sin leer, sólo un necio lo puede hacer.
Flor sin olor, le falta lo mejor.
Flores pintadas, no huelen a nada.
Fortuna, ven y detente, que te mudas fácilmente.
Fragilidad, tu nombre es de mujer.
Fregado, como reta de noria.
Fregar con jabón es bueno, pero no con estropajo.
Fresco como una lechuga.
Frío o caliente, pero a sus horas.
Fruta de huerta ajena, es sobre todas, buena.
Fruta podrida, apártala en seguida.
Fruta prohibida, la más apetecida.
Fruto vedado, el mas deseado.
Frutos y amores, los primeros son los mejores.
Fue por lana y salió trasquilado.
Fuera de México, todo es Cuauhtitlán.
Fuéramos pocos, y parió la abuela.
Fuerte es el dolor de viuda, pero pronto se pasa..
Fui nuera y nunca tuve buena suegra; fui suegra y nunca tuve buena nuera.
Galán atrevido, de las damas preferido.
Galgo que duerme, no pilla liebre.
Gallina cacaraquienta, es la que se toma en cuenta.
Gallina que come huevo, aunque le quemen el pico.
Gallina que malcome, mal pone.
Gallinas que duermen alto, con echarles maíz se apean.
Gallo, caballo y mujer, por su raza has de escoger.
Gallo cantor, acaba en el asador.
Gallo fino y pendenciero, canta hasta en el basurero.
Gallo que canta, no pierde.
Gallo que no canta, algo tiene en la garganta.
Ganar uno y gastar dos, no tiene perdón de Dios.
Ganas tiene el aceite de chirriar ese tocino.
Ganas tiene el panteonero, de que la epidemia cunda.
Gánate el pan con el sudor de tu frente y no con el sudor del de enfrente.
Garañón que no relincha, que lo capen.
Gato con guantes, no caza ratones.
Gato dormilón, no caza ratón.
Gato encogido, brinco seguro.
Gato viejo, ratón tierno
Gatos y mujeres, buenas uñas tienen.
Gavilán que suelta la presa, no es gavilán.
Gavilán viejo no chilla, nomás se arruga y encoge el ala.
Genio y figura, hasta la sepultura.
Habla, no cuando puedas, sino cuando debas.
Habla poco y obra mucho.
Habla siempre que debas, y calla siempre que puedas.
Hablando de la grosella y comiendo de ella.
Hablando, perderás, oyendo, ganarás.
Hablando se entiende la gente
Hablando se saben las cosas; callando, se ignoran.
Hablar a calzón quitado.
Hablar a cuerno limpio.
Hablar a chile pelón.
Hablar a tiempo, requiere tiento.
Hablar bien, no cuesta dinero.
Hablar como el papagayo.
Hablar con las cartas volteadas.
Hablar de dientes para afuera.
Hablar de la mar, y en ella no entrar.
Hablar hasta por los codos.
Hablar entre dientes.
Hablar es bueno, pero no demasiado.
Hablar por boca de ganso.
Hablo con el dueño del circo, no con los pinches payasos.
Hablo con el dueño del hatajo, no con las mulas que lo componen.
Habrá quien te de, pero quien te ruegue no.
Habrá quien te quiera, pero quien te ruegue, nunca.
Hay aves que cruzan el pantano y no se manchan, y mi plumaje es de esos.
Hay casas que ni jumean, y por dentro están ardiendo.
Hay cosas que son de creerse, pero otras ni aunque las juren.
Hay dos cosas por las que nadie debe enojarse: las que se pueden remediar y las que no.
Hay esperanza en la certidumbre, peor no hay certidumbre en la esperanza.
Hay hombres tales, que son traidores y parecen leales.
Hay mas burros que pesebres.
Hay más días que longanizas.
Hay moros en la costa y gatos en la azotea.
Hay muchos modos de matar pulgas.
Hay muchos que estudian para ignorar.
Hay muchos que saben barajar las cartas, pero no jugarlas.
Hay muchos que solo saben lo que otra gente dice.
Hay muchos quebrados, que valen más que un entero.
Hay muertos que no hacen rudo y son más grandes sus penas.
Hay ojeras, mejor que te mueras.
Hay pícaros con fortuna y hombres de bien desgraciados.
Hay pobres por su gusto y pobres por necesidad.
Hay que aprender a perder, antes de saber jugar
Hay que bailar al son que se toca.
Hay que darle tiempo al tiempo.
Hay que estar con los amigos, en las duras y en las maduras.
Hay que gozar de los beneficios del tiempo.
Hay que hacer lo que deja, lo que no deja, dejarlo.
Hay que ir al grano y llamar a las cosa por su nombre.
Hay que poner el huevo y saberlo cacarear.
Hay que quitarse el sombrero, cuando vas al peluquero..
Hay que saber perder; lo mismo pierde un hombre que una mujer.
Hay que ver quien es y quien lo manda.
Hay que vivir prevenido, para bastarse a uno mismo.
Hay quien cree que ha madrugado y sale al oscurecer.
Hay quien está siempre ocupado, pero nunca hace nada.
Hay quien mucho cacarea y no ha puesto nunca un huevo.
Hay quienes entran a la escuela, pero la escuela no entra en ellos.
Hay quienes nacen con estrella y hay quienes nacen estrellados.
Hay remedio para todo, menos para la muerte.
Hay tiempos de dar limosna y tiempos de pedir socorro.
Hay tiempos de ir a pescar y tiempos de arreglar las redes.
Hay tiempos de tirar cohetes y tiempos de recoger las varas.
Hay un tiempo para ir de pesca y otro para secar las redes.
Hay unos que están por poco, y otros que por poco están.
Hay veces que nada el pato y hay veces que ni agua bebe.
Haz a los otros, lo que harías contigo.
Haz cien favores y deja de hacer uno, y como si no hubieras hecho ninguno.
Haz como dice el fraile, pero no como él hace.
Haz el bien sin mirar a quien.
Haz el mal sin mirar a cual.
Haz lo posible por ser bueno, y lo serás.
Haz lo que bien digo, y no lo que mal hago.
Haz lo que debes y deja venir el resultado.
Haz lo que te digo, si no quieres quejarte de lo que te haga.
Hazlo bien, para que no tengas que hacerlo dos veces.
Haznos Señor, buenos cristianos.
Hazte arco, chirrión del diablo, pajuela del anticristo.
Hazte sordo y ponte gordo.
He frito mi longaniza en mejores tepalcates.
He visto caer palacios, contimás tristes jacales.
Jala más un pelo de mujer, que una yunta de bueyes.
Jalisco nunca pierde, y cuando pierde, arrebata.
Jamás cerró una puerta Dios, sin que abriese dos.
Jarabe de pico, a muchos hizo rico..
Jarro de cristal o de plata, no refrescan el agua como el de barro.
Jaula abierta, pájaro muerto.
Jinete de muchos caballos, o tiene muchos o no tiene ninguno.
Jornada emprendida, medio concluida.
Jóvenes y viejos, todos necesitamos consejos.
Juan Palomo, yo me lo guiso, y yo me lo como.
Juega con el macaco, pero no le tires de la cola.
La abundancia cría la vagancia.
La abundancia da arrogancia.
La abundancia es madre de la vagancia
La alegría es flor de un día.
La alegría, rejuvenece; la tristeza, envejece.
La amante ama un día, la madre toda la vida.
La ambición del dinero, hace al hombre pecador.
La ambición nuca se llena.
La ambición rompe el saco.
La amistad es una cosa y el negocio otra.
La amistad no tiene edad.
La ausencia de evidencia, no es evidencia de ausencia.
La avaricia despierta la imaginación.
La avaricia es mar sin fondo y sin orillas.
La avaricia rompe el saco.
La balanza no distingue el oro del plomo.
La barba no hace al médico ni al filósofo.
La bebida moderada es salud para el cuerpo y alegría par el alma.
La belleza está en el ojo del observador.
La bolsa del paciente, prolonga su curación.
La bolsa del pobre, con poco se llena.
La bolsa del pobre, si alguna vez se llena, es de cobre.
La bondad, quien la tiene, la da.
La botica abierta y el boticario durmiendo.
La brevedad es la esencia del saber.
La brevedad es lo mejor de un discurso.
La buena cocina es como el amor, necesita tacto y variedad.
La buena lectura, distrae, enseña y cura.
La buena o la mala fama, no necesitan pregones.
La buena salud es mejor que toda riqueza.
La burra es mañosa, aunque la carguen de santos.
La calidad del tordo: las patas flacas y el culo gordo.
La cabra tira al monte y el capón al muladar.
La cama es buena cosa, pues en ella, el que no puede dormir, al menos reposa.
La campana no va a misa, pero avisa.
La cara le guarda el culo.
La carabina de Ambrosio.
La carga cansa, la sobrecarga mata.
La carga hace andar al burro.
La caridad bien entendida, empieza por uno mismo.
La carne de gata, es buena, bonita y barata.
La carne pegada al hueso es la más sabrosa.
La carne pone carne y el vino pone sangre.
La casa ajena, el bocado mas sabroso.
La casa se arruina por la cocina.
La cáscara guarda al palo.
La causa de la causa, es causa de lo causado.
La claridad, es amiga de la verdad.
La cobija y la mujer, suavecitas han de ser.
La cochina más flaca es la que rompe el chiquero.
La codicia rompe el saco.
La coleada tumba al toro.
La cólera principia con desatinos y termina con arrepentimiento.
La comida reposada y la cena paseada.
La comida y la mujer, por los ojos han de entrar.
La confianza es buena, pero la desconfianza es más segura.
La confianza mata al hombre.
La conversación es alimento del alma.
La corona que uno se labra, esa se pone.
La cortesía es de quien la da y no de quien la recibe.
La corteza guarda al árbol.
La corriente silenciosa, es la más peligrosa.
La costumbre de la grey, tiene más fuerza que la ley.
La costumbre hace ley, y el uso hace costumbres..
La cruz en su pecho, pero el demonio en su corazón.
La culpa del asno no se ha de echar a la carga.
La culpa no es del gallo, sino del amarrador.
La culpa del macho no se debe echar al aparejo.
La curiosidad mató al gato.
La cusca regenerada, de cusca no tiene nada.
La chancla que yo tiro, no la vuelvo a levantar.
La dejó como a las novias de pueblo: vestidas y alborotadas.
La desconfianza es la madre de la seguridad
La desgracia de otro no quita mi pena.
La desgracia es el crisol de la amistad.
La dieta cura más que el bisturí.
La diligencia es la madre de la buena fortuna.
La distancia más corta entre dos puntos, es la línea recta.
La distancia que media entre la tierra y el cielo, no es mas que la del pensamiento.
La educación se mama, con la leche.
La embriaguez anima, pero no ayuda.
La enfermedad se siente, pero la salud no.
La escasez hace volar los precios.
La esencia fina viene en el frasco chico.
La escoba nueva, barre muy bien.
La esperanza hasta el fin de la vida alcanza.
La esperanza muere al último.
La esperanza no entiende de desengaños.
La estás viendo como relincha y todavía le avientas el sombrero.
La exactitud de las pesadas, depende del pesador.
La excepción confirma la regla.
La experiencia es la madre de la ciencia.
La fama es un cristal de aumento.
La fama hace al nombre mucho mayor que al hombre.
La fe mueva montañas.
La fealdad es el único guardián de la mujer.
La felicidad y la desgracia, no tienen puerta.
La flecha disparada no vuelve a su arco jamás.
La flor más pobre y sencilla, contiene una maravilla.
La fortuna ayuda a los que se ayudan a sí mismos.
La fortuna es una veleta: nunca está quieta.
La fortuna que vino despacio, no se va de prisa.
La fruta bien vendida, o podrida en el guacal.
La fruta, de madura se cae.
La fruta podrida pudre a la sana.
La fuerza de una mujer está en su lengua.
La gallina que no come, se come el huevo que pone.
La gente amenazada, vive más tiempo.
La gente que bien la pasa, al anochecer, a su casa.
La gloria es de quien la gana y el dinero de quien lo agarra.
La guerra la hacen los necios, en provecho de los sabios.
La guerra, todo lo malo trae, y lo bueno se lo lleva.
La india quiere al arriero, cuando es más lépero y fiero.
La intención es madre de la acción.
La jarra llena no resuena.
La jaula, aunque sea de oro, no deja de ser prisión
La jaula de oro, no alegra al ruiseñor.
La justicia guardada, es injusticia manifiesta.
La juventud y el papel blanco reciben cualquier impresión.
La lámpara no alumbra para el que duerme.
La leche y la educación se maman.
La lengua guarda el pescuezo.
La lengua no es de acero, pero corta.
La lengua rompe huesos, aunque ella no los tenga.
La leña, cuanto más seca, mejor arde.
La ley del embudo: para mí lo ancho, y para ti lo agudo.
La ley del encaje: es bueno, pero no tan ancho..
La ley del Talión: ojo por ojo y diente por diente.
La ley es sabia, pero los hambres no lo son.
La libertad individual termina, donde empiezan los derechos de los demás.
La locura no tiene cura, y si la tiene, poco dura.
La madera para quemar, no es vendida en el bosque, ni la pesca en el mar.
La madera que prende rápido, no arde durante mucho tiempo.
La mala palabra, más que una piedra, descalabra.
La mala suerte y los pendejos, siempre andan juntos
La malicia hace sucias las cosas limpias.
La mancha de la pobreza, desde lejos se conoce.
La mancha de la pobreza, sólo el dinero la quita.
La manera de estar seguro, es nunca sentirse seguro.
La manera de evitar grandes faltas, es cuidarse de las pequeñas.
La mano cuerda, no hace todo lo que dice la lengua.
La maravilla dura un día, pues a los tres ya no lo es.
La marrana más trompuda, se lleva la mejor mazorca.
La más brillante de todas las cosas: el sol, tiene sus manchas.
La mejor cocinera es la aceitera.
La mejor forma de instrucción, es practicar lo que predicamos.
La mejor lotería, es un buena economía.
La mejor salsa es el hambre.
La memoria es la inteligencia de los pendejos.
La mentira dura, mientras la verdad aparece..
La mercancía bien comprada, está medo vendida.
La misa, dígala el cura.
La miseria ahuyenta amigos, y el dinero los atrae.
La moneda falsa no puede correr mucho tiempo.
La mucha miel empalaga.
La muerte caneca, ni gorda ni seca, ni come manteca.
La muerte es la cesación de la vida.
La muerte es sorda y no oye negativas.
La muerte, ni la temas ni la desees, ella viene cuando quiere.
La muerte no pide permiso.
La muerte siempre es traidora; nunca dice el día ni la hora.
La mujer que no huele a nada, es la mejor perfumada.
La mujer que te quiere, no dirá lo que en ti viere.
La mujer, en sus quehaceres; para eso son las mujeres.
La naturaleza, el tiempo y la paciencia, son los tres grandes médicos.
La naturaleza no es pecado.
La necesidad es la madre del trabajo.
La necesidad prescinde del decoro.
La necesidad tiene cara de hereje.
La noche es la madre de los pensamientos.
La noche para pensar; el día para obrar.
La obra bien hecha, a su autor recomienda.
La ociosidad es la madre de una vida padre.
La ociosidad es madre de todos los vicios.
La ocupación constante, previene las tentaciones.
La paciencia es buena ciencia.
La paciencia es buena cura para todas las heridas.
La palabra de un hombre honrado, es tan buena como su firma.
La palabra del pobre tiene poco peso.
La palabra y la piedra suelta, no tienen vuelta.
La pasión ciega la razón.
La persona que es curiosa, tiene un refrán para cada cosa.
La pereza es la llave de la pobreza.
La pereza hace todas las cosas difíciles, pero la inventiva las hace fáciles.
La piedra que no está en tu camino, no debe molestarte.
La pobreza es escala para el infierno.
La pobreza no es un vicio, pero es mejor ocultarla.
La pobreza y el amor, son difíciles de ocultar.
La política y la viruela se parecen en que si no los matan, los dejan picados.
La posesión es el noventa por ciento de la ley.
La práctica hace al maestro.
La práctica perfecciona.
La pretensión de don Facundo: no podía gobernar a su mujer y quería gobernar el mundo.
La primera, con agua; la segunda sin agua, y la tercera, como agua.
La prisa no es buena consejera.
La prisa se tropieza con sus propios pies.
La prosperidad hace amigos, pero la adversidad los prueba.
La prudencia conoce sin buscar, ve sin mirar y hace todas las cosas sin obra
La que hizo un yerro y pudiendo hacer, no hizo más, por buena la tendrás.
La que huye y se espanta del aire, no huirá de un fraile.
La que lo aliña, ésa lo hila.
La que luce en la cocina, no luce con su vecina, ni a mala cosa se inclina.
La que luce entre las ollas, no luce entre las otras poyas.
La que mal casa, nunca le falta qué diga.
La que mal marido tiene, en el tocado se le parece.
La que mucho hizo, se muere, y la que poco, también.
La que mucho visita a las santas, no tiene tela en las estacas.
La que no baila, que se salga de la boda.
La que no enseña no vende, y la que enseña se mosquea.
La que no es casamentera, no goza la fiesta entera.
La que no pone seso a la olla, no lo tiene en la toca.
La que no tiene doncella, sírvase ella.
La que no tiene suegra ni cuñada, esa es bien casada.
La que por San Bartolomé no vela, nunca hace buena tela.
La que pronto empieza, pronto acaba.
La que queda, hereda.
La que quiera hacer de la vaca carnero, échele a cocer en agua hirviendo.
La que quiera hacer mejor pan que su vecina, amáselo con agua y no con harina.
La que quiera hacer vaca de la gallina, échela a cocer en agua fría.
La que quiere ser buena, no se lo quita la vihuela.
La que se casa con viudo, rival tiene en otro mundo.
La que se casa, en su casa; la soltera en donde quiera.
La que tiene el marido chico, dónde irá, pues todos los males ha.
La que tiene marido bueno, no tiene seguro el cielo.
La que trasquila y da a hilar, es como la que pare y da a criar.
La que urde y trama la tela, ella misma la teja.
La rana croa, aunque la orilla esté en calma.
La rana más aplaudida es la que mas recio grita.
La razón no quiere fuerza, ni maña que la tuerza.
La razón no tiene más que un camino.
La reata se revienta por lo más delgado.
La reflexión consigue tantas victorias, como la precipitación derrotas.
La reflexión es la madre de la sabiduría.
La respuesta mansa, la ira quebranta.
La riqueza es para el que la disfruta y no para el que la guarda.
La risa es el alimento del alma.
La ropa limpia no necesita jabón.
La rosa no tiene espinas, más que para el que quiere cogerla.
La ruta más larga, suele ser el camino más corto a casa.
La salud es mejor que la riqueza.
La salud no se aprecia, hasta que llega la enfermedad.
La salud no tiene precio y el que la arriesga es un necio.
La sangre de todos los hombres es del mismo color.
La sangre humana es toda del mismo color.
La sangre no llegó al río.
La sangre no se lava con sangre, sino con agua.
La sangre, noble o innoble, toda es del mismo color.
La suavidad domina más que la ira.
La subida más alta, propicia la caída más estruendosa.
La suerte de la fea, la bonita la desea.
La suerte es de los audaces.
La suerte no es como la preñez, que dura nueve meses.
La tecata guarda al palo.
La tinta de los sabios es tan preciosa como la sangre de los mártires.
La uva tiene dos sabores divinos: como fruta y como vino.
La última gota derrama el vaso.
La única forma de luchar con una mente cerrada, es con la boca cerrada.
La unión hace la fuerza.
La vaca da buena leche, pero de una patada tira la cubeta.
La vaca, grande, y el caballo, que ande.
La vasija vacía es la que hace más ruido.
La vejez con amor, es como un invierno con flores.
La vejez empieza cuando los recuerdos pesan más que las esperanzas.
La vejez es fría y la muerte más, todavía.
La vejez llega, sin que se la llame.
La vela se le enciende al santo que la merece.
La verdad es derecha, pero los jueces son torcidos.
La verdad es más amarga que el veneno.
La verdad es un ácido corrosivo que salpica con frecuencia al que la maneja.
La verdad engendra el odio.
La verdad puede palidecer, pero nunca perecer.
La verdad se puede esconder, pero nunca puede perecer.
La verdad y el aceite flotan, y estarán siempre encima.
La verdad y las rosas, tienen sus espinas.
La verdad y lo verde, no a todos nos favorece.
La verdadera riqueza no es la posesión, sino el uso.
La vergüenza pasa y la conveniencia se queda en casa.
La vida es corta y hay que gozarla.
La vida es corta, y pasarla alegre, es lo que importa.
La vida es demasiado breve, para ser pequeña.
La vida es un teatro.
La vida me han de quitar, pero la herencita, ¿cuándo?
La vida me quitarán, pero la querencia, ¿cuándo?
La vida no retoña.
La vida que guarda Dios, no hay dolencia que la quite.
La voz del pueblo es la voz de Dios..
La yunta del tío Jaramillo, tan malo el pinto como el amarillo.
La yunta del tío Librado, tan malo el pinto como el colorado.
Labor de zapa.
Ladran Sancho, luego cabalgamos.
Ládreme el perro, y no me muerda.
Ladrón que roba a ladrón, tiene cien años de perdón.
Ladrones roban millones, y son grandes señorones.
Lágrimas de cocodrilo.
Lágrimas, piedras ablandan.
Lágrimas quebrantan peñas.
Laguna que no tiene desagüe, tiene resumidero.
Lampiño, cara de niño.
Largando hilo y disimulando.
Las abejas tienen miel, pero también tienen aguijón.
Las aguas buscan su nivel..
Las arañas mean, porque las patas chorrean.
Las cabezadas nuevas, al rocín viejo le traen nuevas fuerzas.
Las cadenas de oro, son más fuertes que las cadenas de hierro.
Las canas salen de ganas y las arrugas de vieja, pero el pelo en la oreja, ni duda deja.
Las causas que carecen de razón, a gritos se defienden.
Las cosas caen por su propio peso.
Las cosas de palacio, van despacio.
Las cosas que más trabajo cuesta conseguir, son las que más tiempo se conservan.
Las cosas que se hacen de prisa, se sienten despacio.
Las cosas raras son las más caras.
Las costumbres se hacen leyes y los usos, costumbres.
Las cuentas no son cuentos.
Las deudas de cariño, sólo con amor se pagan.
Las deudas viejas no se pagan, y las nuevas, se dejan envejecer.
Las escobas nuevas son las que barren mejor.
Las espuelas suenan, cuando no de gusto, de susto.
Las faltas de los médicos se cubren con tierra, y las de los ricos con dinero.
Las faltas son graves, cuando el amor es pequeño.
Las lágrimas son la mejor elocuencia de las mujeres.
Las leyes callan, mientras hablan las armas.
Las leyes tienen muelles.
Las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.
Las malas noticias, llegan aprisa.
Las manos que trabajan, no son manos, sino alhajas.
Las mañas tienen que disfrazarse, pero la verdad anda desnuda.
Las medias no son buenas, mas que en piernas de mujer.
Las murmuraciones agujeran las paredes.
Las noticias malas tienen alas, y las buenas andan apenas.
Las ocasiones no nacen, se hacen.
Las ofensas se perdonan, pero no se olvidan.
Las palabras amables, enfrían mejor que el agua.
Las palabras son de pluma, y las obras son de plomo.
Las palabras vuelan, los escritos quedan.
Las paredes, orejas y ojos tienen.
Las penas no matan, pero ayudan a morir.
Las penas son peores de pensar que de pasar.
Las piedras, rodando se encuentran.
Las pinturas y las peleas, míralas desde lejos.
Las quejas continuas, no suscitan lástima.
Las quieres enamoradas, que se sientan despreciadas.
Las suegras, ni de barro son buenas.
Las tunas se maduran, pero los nopales, no.
Las verdades más útiles, son las mas sencillas.
Las veredas quitarán, pero las querencias, cuándo.
Lavar puercos con jabón, es perder tiempo y jabón
Lazar en el agua y no mojar la reata.
Le colgaron el milagro.
Le comieron el mandado.
Le comieron la lengua los ratones.
Le corre atole por las venas.
Le das la mano y se toma el pié.
Le dejó atravesado el estoque.
Le devolvieron el toro al corral.
Le dieron una sopa de su propio chocolate.
Le dijo el comal a la hoya: que tiznada estás.
Le duró lo que al triste la alegría.
Le encanta el pedo y el olor a pantaleta.
Le está dando a la pelota en la mismísima costura.
Le gusta el trote del macho, y aunque lo zangolotee..
Le hace agua la canoa; le dicen hidro-canoico.
Le hicieron de chivo los tamales.
Le hizo lo que el viento a Juárez: nomás le tiró el sombrero.
Le llegó el agua al cuello.
Le llegó la lumbre a los aparejos.
Le mataron el gallo en la mano.
Le pasa lo que al cohetero. Si queda bien, le chiflan, y si queda mal, también.
Le patina el coco.
Le pegó al clavo, precisamente en la cabeza.
Le preocupa el qué dirán.
Le quedó lo que al burro viejo: el pedo y el rebuznido.
Le tiene el pié en el pescuezo.
Le tocó la de haber ganado.
Lección bien aprendida, nunca se olvida.
Leche y pan, sopas serán.
Lecheros y pulqueros, del agua hacen sus dineros.
Lee antes de firmar, y cuenta antes de guardar.
Lengua malvada, corta más que espada.
Lengua sabia, a nadie agravia.
Lenguas y campanas, las poblanas.
Leña verde, mal se enciende.
Les gustan los pesos a cuatro reales.
Les tendieron un cuatro.
Les tendieron una cama y cayeron redonditos.
Levantar ampollas.
Levantarse con el pie izquierdo.
Ley de asociación de las ideas: Cuando dos o as ideas han estado unidas en el pensamiento,
la presencia de una trae como consecuencia la presencia de las demás.
Ley desusada, como derogada.
Libertad, pide el malo, y el bueno, justicia.
Libre Dios nuestros panales de esos que no comen miel.
Líbreme Dios de caballo mañoso, que yo me libraré del brioso.
Líbreme Dios de mis amigos, que de mis enemigos me cuido yo.
Libro cerrado, no saca letrado.
Libro prestado, libro perdido.
Libro que no has de leer, ¿porqué lo quieres tener?
Limosnero y con garrote.
Limpio de uñas y manos.
¡Abranla piojos que ái’ les va el peine!
A comer y a misa, una sola vez se avisa.
¿A dónde vas, mal? A donde hay más
¿A quién le dan pan que llore?
A cada pajarillo páresele bien su nido
A casa de ti tóa, más no cada día
A grandes males, grandes remedios
A la hora mala no ladran canes
Ando cabalgando en la quijada del diablo
A ver si como roncas duermes
Al mal tiempo, buena cara
Al mejor cazador se le va la liebre
Al nopal lo van a ver sólo cuando tiene tunas
Al ojo del amo engorda el caballo.
Al perro más flaco se le cargan las pulgas
Al que madruga Dios le ayuda
Al que va a ser barrigón, aunque lo fajen de chico
Al saber le llaman suerte
Andar como alma en pena
Año nuevo, vida nueva
Aprendías de todo, oficial de nada
Aquí el que no corre vuela
Aramos, dijo la mosca al buey
Arbol que crece torcido, jamás su tronco endereza
Arranque de caballo y parada de burro.
Arrieros somos y en el camino andamos
Así pasa cuando sucede
Aunque la jaula sea de oro, no deja de ser prisión
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda
Aunque sean del mismo barro, no es lo mismo olla que jarro
Cada chango a su mecate
Caer como anillo al dedo
Candil de la calle y oscuridad de su casa.
Clérigos, frailes y monos, quien ha visto uno, ha visto todos
Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar
Con un ojo al gato y otro al garabato
Dar atole con el dedo
Darle una friega de perrito bailarín
De fuera vendrá, quien de tu casa te echará
De noche todos los gatos son partos
Del plato a la boca se cae la sopa
Después de la tempestad, viene la calma
Después de la vejez, viruelas
Después del niño ahogado, tapan el pozo
Dime con quién andas y te diré quién eres
Dineros de sacristán, cantando se vienen y cantando se van
Dios los cría y ellos se juntan
Do se saca y no se pon, pronto se le ve el hondón
Donde lloran está el muerto
Donde manda capitán no gobierna marinero
Donde pone el ojo pone la bala
El fin justifica los medios
El hombre y el oso, entre más feo más hermoso
El león no es como lo pintan
El martes, ni te cases ni te embarques
El prometer no empobrece; el dar es lo que aniquila
Quien a buen arbol se arrima, buena sombra cosecha….
El que da y quita con el diablo se desquita
El que mucho abarca, poco aprieta
El que mucho se despide, pocas ganas tiene de irse
El que nace pa’ maceta no pasa del corredor.
El que nace pa’ tamal, del cielo le caen las hojas.
El que persevera, alcanza
El que quiera azul celeste que le cueste
El que se fue a la villa perdió su silla
El sordo no oye pero bien que compone
El que tenga tienda que la atienda.
El ratón no quiere queso, sino salir de la ratonera
En arca abierta, el santo peca
En boca cerrada no entran moscas
En casa del herrero, azadón de palo.
en el modo de pedir está el dar
En esta vida todo se paga
En las cuestas arriba quiero mi burro, que las cuestas abajo bien me las subo
Entra más fácil la bala que la razón
Entre menos burros, más olotes
Es la misma gata, nomás que revolcada
Es mejor un mal arreglo que un buen pleito
Habla hasta por los codos
Hacer caravana con sobrero ajeno
Hacienda, que tu dueño te atienda; y si no, que te venda
Hasta lo que no come le hace daño
Haz bien y no mires a quién
Ir por lana y salir trasquilado
Juego de manos es de villanos
Juntos pero no revueltos
Las apariencias engañan
Las gallinas de arriba cagan a las de abajo
Las penas con pan son menos
Le cayó el veinte
Le salió el tiro por la culata
Le tocó bailar con la más fea
Llamarada de petate
Lo cojieron con las manos en la masa
lo que se entiende sin decir, se entiende mejor diciéndolo
La cruz en los pechos, y el diablo en los hechos
Lo que es parejo no es chipotdo
Lo que no es en tu año no es en tu daño
Los borrachos y los niños siempre dicen la verdad
Los mirones son de palo
Los patos les tiran a las escopetas
Los últimos serán los primeros
Nunca falta un roto para un descocido
Ojos que no ven, corazón que no siente
Ora es cuando chile verde, le has de dar sabor al caldo
¡Otra vez la burra al trigo!
Para que la cuña apriete, ha de ser del mismo palo
Para muestra basta un botón
Perro que ladra no muerde
¿Para que tanto brinco, estando el suelo tan parejo?
¡Que bonito es ver llover y no mojarse!
Que cada quien se rasque con sus propias uñas
Quedar como novia de pueblo; vestida y alborotada
Quedó como el perro de las dos tortas
Quien hambre tiene, en pan piensa
Quien a hierro mata, a hierro muere
Quien bien atiende bien aprende, si además de oír entiende.
Quien mal anda, mal acaba
Quien no arriesga, no gana
Quien ríe al último, ríe mejor
Quien se fue sin que lo voten, regresa sin que lo llamen
Río revuelto, ganancia de pescadores
Sale en un ojo de la cara
Sale más caro el caldo que las albóndigas
Salió junto con pegado
Salió peor el remedio que la enfermedad
Se cree la divina envuelta en huevo
Según el sapo es la pedrada
Se me hace chico el mar para echarme un buche de agua
Ser marquesa y no saber mover el abanico
Servirse con la cuchara grande
Si la envida fuera tiña, cuantos tiñosos habría
Silencio pollos pelones, ya les voy a echar su maíz
Si quieres saber quién es Periquello, dale un destinillo
Somos amigos del camino, no del itacate
Tanto va el cántaro al pozo hasta que se rompe
Te juzgué sandía y resultaste calabaza
Tener la sartén por el mango
Tiene cuerpo de tentación y cara de arrepentimiento
Todo aquel que trepa un árbol tiene derecho a su fruto
Todo por servir se acaba
Todo tiempo pasado fue mejor
Tras la tempestad viene la calma
Una golondrina no hace verano
Vale más cabeza de ratón que cola de león
Machacar en hierro frío, tiempo y trabajo perdidos.
Maderas hay para santos, y otras para hacer carbón.
Madre, casarme quiero; que dormir sola me da miedo.
Madre, la que lo pare; y más madre todavía, la que lo cría.
Madre hacendosa, hija perezosa.
Madre que consiente, engorda a una serpiente.
Madruga y verás, busca y encontrarás.
Madruga y vivirás; trabaja y tendrás.
Madrugar y trasnochar, no caben en el mismo costal.
Maestro de todo y oficial de nada
Maíz que no le ve la cara a mayo, ni zacate p’al caballo.
Mal añejo, es no tener dinero.
Mal cazador, buen mentidor.
Mal de locura, sólo la muerte lo cura.
Mal del tordo, las patas flacas y el culo gordo.
Mal duerme, quien penas tiene.
Mal hace quien nada hace.
Mal juzga el arte, quien en él no tiene parte.
Mal piensa, quien no reflexiona.
Mal predica, quien mal come.
Mal que se cura durmiendo, entró bebiendo.
Mal que el lobo hace, al zopilote le place.
Mal que no es durable, es tolerable.
Mal que sabe el vecino, ganancia para ti mismo.
Mal que se ve venir, a tiempo combatir.
Mal que sigue, vida pide.
Mal piensa, el que piensa que otro no piensa.
Mal se sienta y mal se siente, el que almorranas tiene.
Mal sin doctor y hacienda sin señor, de mal en peor.
Mal su bolsa defiende, quien al fiado vende.
Mala yerba, nunca muere.
Mala para el metate, pero buena para el petate.
Mala vida pasa, quien tiene el enemigo en casa.
Mala y engañosa ciencia, es juzgar por las apariencias.
Malas nuevas, como el rayo llegan.
Maldición gitana: Ojalá te encuentres un culo a tu medida.
Males otoñales, o largos o mortales.
Males y bienes, se van y se vienen.
Males y bienes, término tienen.
Malo cuando el caballo manda y el jinete obedece.
Malo es callar, cuando conviene hablar.
Malo es errar; y peor, perseverar.
Malo y rogado, dos veces malo.
Mamar y beber leche.
Manda y haz; que el buen ejemplo darás.
Mándalo y hazlo, serás bien servido.
Nadie diga zape, hasta que no escape.
Nadie es buen juez en causa propia.
Nadie es demasiado viejo para aprender.
Nadie es más ciego que el que no quiere ver.
Nadie es profeta en su tierra.
Nadie es tan generoso como el que no tiene nada que dar.
Nadie escarmienta en cabeza ajena.
Nadie está contento con su suerte.
Nadie está obligado a lo imposible.
Nadie está tan bien que no tenga esperanzas de mejorar.
Nadie experimenta en cabeza ajena.
Nadie le reza a un santo, si no es para pedirle algo.
Nadie lleva un profeta en ancas.
Nadie, por turbia que esté, diga: de esta agua no beberé.
Nadie presta sin interés.
Nadie puede decir: de esta agua no beberé
Nadie puede escapar al tribunal de su propia conciencia.
Nadie puede ver su propia espalda.
Nadie sabe a ciencia cierta.
Nadie sabe el bien que tiene, hasta que lo ve perdido.
Nadie sabe para quien trabaja.
Nada sabe su violín y todos los sones toca.
Nadie se va impune con lo que debe.
Nadie tiene la vida comprada.
Nadie ve al viento, sino a su efecto.
Naturales son los indios.
Navega con bandera de pendejo
Navega de muertito.
Navegar contra el viento, es perder el tiempo.
Neblina en el cerro, seguro aguacero; neblina en el llano señal de verano.
Necedad es contender, con quien no puedes vencer..
Necesita su batea de babas.
Necio es aquel que no toma, si le dan algo que beba y coma.
Necio es quien con necios anda.
Necio es quien vive persuadido de que su enemigo está dormido.
Necio que calla, por sabio pasa.
Negocio acaba en ocio, pero ocio no acaba en negocio.
Negocio platicado, negocio no arreglado.
Negocio que no deja, se deja.
Negro es el carbonero, pero blanco su dinero.
Ni a melón me sabes.
Ni a tiros.
Ni al rico debas, ni al pobre prometas.
Ni amigo reconciliado, ni chocolate recalentado.
Ni amor reanudado, ni chocolate recalentado.
Ni amos a quien servir, ni criados a quien mandar.
Ni ausente sin culpa, ni presente sin disculpa.
Ni bien, ni mal, más bien todo lo contrario.
Ni buscar la muerte es valentía , ni huirla es cobardía.
Ni buscarlas si se han ido, ni echarlas si no se van.
Ni caldo frío, ni vino caliente..
Ni camino sin atajo, ni campana sin badajo.
Ni comer sin beber, ni firmar sin leer.
Ni corto ni perezoso.
Ni cuando pobre, menos ahora que tengo el modo.
Ni cuartel sin ratas, ni libro sin erratas.
Ni da virtud la riqueza, ni quita la pobreza.
Ni el libro cerrado da sabiduría, ni el título por si sólo da maestría.
Ni el mal tiempo, ni el buen tiempo, duran mucho tiempo.
Ni el más sabio lo sabe todo.
Ni el prometer empobrece, ni el dar enriquece.
Ni en burlas ni en veras, con tu amo partas peras.
Ni en casa de rico, ni en puerta de pobre.
Ni en la cama ni en la mesa, es útil la vergüenza.
Ni en su propia casa, sabe el hombre todo lo que pasa.
Ni están todos los que son, ni son todos los que están.
P’a los toros del jaral, los caballos de allá mesmo.
P’a que quero más agruras, con mi acedías ya tengo.
P’a que sepas los que es amar a Dios en tierra de indios.
P’a todo hay maña, menos p’a no morirse.
Paciencia es paz y ciencia.
Paciencia, hermanos y moriremos ancianos.
P’al medio día que me falta, como quiera lo completo.
P’al olor de la comida, el sonido del dinero.
Padrastros, ni en las uñas.
Padre de más de cuatro.
Paga al contado, y líbrate de las cuentas chicas.
Paga lo que debes, y sabrás lo que tienes.
Paga por que lo alquilen.
Pagar en la misma moneda.
Pagar en tres pagos: tarde, mal y nunca.
Pagan justos por pecadores.
Pájaro que abandona su primer nido, cuando regresa ya está ocupado, bien merecido.
Pájaro que empieza a aletear, quiere volar.
Pájaro viejo, no entra en jaula.
Pájaros y desayuno, solo uno.
Palabra de rey, siempre se cumplía; pero eso era en otros días.
Palabra y piedra suelta, no tienen vuelta.
Palabras a flor de labio.
Palabras de santo y uñas de gato..
Palabras que son medidas, serán bien recibidas.
Palabras y plumas, se las lleva el viento.
Palos de amor, no duelen.
Pan y vino para el camino, pan y queso, para el regreso
Rábano tierno, de cualquier tamaño es bueno.
Rajarse, como los meros machos.
Rápido, como el rayo.
Rápido, que lleva bala.
Ráscate con tus propias uñas.
Ratero que se vuelve ojo de hormiga, que Dios lo bendiga.
Ratón de un solo agujero, pronto es victima del gato.
Reata no te revientes, que es el último tirón.
Reata quisiera, que lazar me sobra.
Reconoces al cabestro en la primera potreada.
Refajo salido, señal de marido.
Refrán de los abuelos, es probado y verdadero.
Refrán viejo, nunca miente.

2 comentarios

Carborundium
28 September, 2021 en 10:28 am
De nada :). Yo uso refranes casi todos los días (me de cuenta o no siempre estoy haciendo referencia a ellos).
Saludos cordiales
Mari Paz
28 September, 2021 en 7:26 am
Me encantan los refranes! Son parte de nuestra vida y cultura! Gracias por compartirlos!

3817 Refranes Mexicanos Para Todo Tipo De Idea!

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