Estos trucos psicológicos te darán ese extra que necesitas para ser mas seguro de ti mismo y poder afrontar esos dilemas a los que te puedes enfrentar diariamente.
¿Ese sentimiento cuando sientes que alguien te está mirando, pero no estás realmente seguro? Intenta bostezar y luego mira a la persona que sospechas que te está viendo. Si también bosteza, entonces sabras que la persona te estaba mirando, ya que bostezar es contagioso.
Si presientes que tu jefe se lanzará sobre ti en una reunión, siéntate cerca de el. Es muy incómodo hablar mal de alguien y ser agresivo cuando están sentados a tu lado. ¿El resultado? La persona que pretendía maltratarte lo tomará más relajado.
Este es un pequeño y divertido experimento que puede probar; cuando converse con alguien, elije una palabra que diga. Cada vez que la persona diga esa palabra (o algo parecido a ella), solo asiente o emite algún otro tipo de afirmación positiva. Ahora observa a tu compañero de conversación comenzar a decir esa palabra todo el tiempo.
Mientras nos reímos en un grupo de personas, tendemos a mirar/inclinarnos hacia la persona con la que nos sentimos mas cercanos. Esta puede ser una manera fácil de detectar los romances de la oficina que están sucediendo.
Si desea que alguien esté de acuerdo con usted cuando haga una pregunta, asienta ligeramente con la cabeza mientras lo hace. En psicología se llama reflejo. Significa que las personas estarán más de acuerdo con usted si está enviando señales de afirmación positivas (en este caso, asintiendo con la cabeza).
¿Quieres parecer más amigable y seguro al conocer a alguien nuevo? Trata de fijarte en el color de sus ojos. No hay necesidad de mencionárselo, por supuesto, pero la idea subyacente es que es una técnica simple para mantener la cantidad óptima de contacto visual que es un signo de amistad y confianza. Mira sus ojos pensando en el color y viendo el contorno del iris.
Si deseas que alguien se abra contigo, has una pregunta y si la persona responde parcialmente, permanece en silencio y mantén el contacto visual por un momento. Esto presionará a la persona para que hable. En algunas veces esto se le llama el que habla primero pierde! Algunas personas pueden ser muy sensibles a los silencios y molestarse….ten cuidado 🙂
Si deseas impresionar a alguien e incluso parecerle encantador, intenta repetir su nombre durante la conversación. Esto se debe a que cuando escuchamos nuestros nombres, nos llama la atención y nos hace sentir que nos están abordando personalmente y con quienes estamos realmente comprometidos. Sin embargo, asegúrate de no exagerar, ya que puede parecer un poco espeluznante.
Si te sientes nervioso antes de algún tipo de evento o acción, en lugar de morderte las uñas o fumar, intenta masticar un chicle. Nuestros cerebros están programados para creer que estamos seguros cada vez que comemos.
Probablemente todos nosotros en un momento u otro hemos tenido una canción atascada en nuestras cabezas que es simplemente imposible de olvidar. El truco para detener la reproducción de la canción una y otra vez dentro de tu cerebro es pensar en el final de la misma. Esto se denomina ‘efecto Zeigarnik’: indica que los humanos recuerdan mejor las tareas incompletas o interrumpidas en comparación con las tareas completadas. Otra forma de olvidarte de estas canciones pegajosas es haciendo que tu cerebro trabaje en algo mas complejo, con un sudoku!
Los pies son una parte del cuerpo que usamos mucho cuando nos comunicamos con el lenguaje corporal. Por ejemplo, si te acercas a alguien y te giran el torso hacia ti pero no hacia sus pies, es una mala señal y significa que preferirían que los dejaran solos. Además, si estas hablando con una persona y notas que sus pies están alejados de ti, lo más probable es que quiera irse.
Si te resulta difícil e incómodo mantener el contacto visual, intenta mirar a la persona entre los ojos. No será muy diferente al observado y parecerá que estas viéndole a los ojos, pero tu, no tendrás la ansiedad que eso te genera.
Si te sientes un poco deprimido engañamos a nuestro cerebro para que piense que estás de buen humor simplemente simulando una sonrisa. Tanto el cerebro como el cuerpo intercambian retroalimentación simultáneamente, por lo tanto, uno afecta al otro de muchas maneras. La sonrisa falsa activará redes neuronales similares como lo haría una sonrisa genuina. Esto significa que fingir una sonrisa te hará sentir bien!
La enfermedad del movimiento ocurre cuando su sistema vestibular le dice al cerebro que se está moviendo, mientras sus ojos están mirando algo que está fijo e informa al cerebro que usted está realmente inmóvil. Este choque resulta en mareo por movimiento. Para aliviarlo, intente mirar fuera de la ventana, de esta manera, el cerebro entenderá que realmente se está moviendo.
De acuerdo con un fenómeno psicológico llamado ‘El Efecto Ben Franklin’, nuestras mentes luchan por mantener la coherencia entre nuestras acciones y percepciones. Esto se debe a la llamada disonancia cognitiva. ¿Te gustaría ver cómo funciona en la práctica? Intenta pedirle a alguien que te haga un pequeño favor; esto engañará a la otra persona para que piense que le agradas (¿detectas la disonancia?). Como el propio Benjamín Franklin dijo: “Aquel que ha hecho algo amable por ti estará mas dispuesto a hacerlo una segunda vez, mas que aquel a quien has obligado a hacerlo.”
Mientras caminas por una calle concurrida, mantén tus ojos fijos en la dirección hacia la que estás caminando. Las personas tienden a mirar los ojos de otras personas en áreas abarrotadas, para ver en qué dirección van para que puedan ir en dirección opuesta.
Una forma fácil de ganar un juego de “piedra, papel, tijera” es hacer una pregunta a alguien antes de que comience el juego. Si haces una pregunta y luego procedes inmediatamente a decir “piedra, papel, tijeras”, es probable que tu compañero ponga tijeras.
Una cosa sorprendente de nuestro cerebro es que es extremadamente crédulo y creerá lo que digas; por lo tanto, puedes usar este rasgo a tu favor. En primer lugar, debe tener un desencadenante, algo que le asusta, como la ansiedad social, por ejemplo. Luego, si deseas dejar un hábito poco saludable, como morderte las uñas, miéntele a tu cerebro diciéndole que ya te estas mordiendo las uñas, tu cerebro lo creerá y eliminaras ese habito antes de que te des cuenta!
Si quieres que la gente te tome un poco más en serio, cada vez que les des un consejo puedes decirles que es ‘lo que tu padre te enseñó’. Las personas por naturaleza tienden a confiar en las figuras paternas.