Dicen que el arte engendra más arte; que el acto creativo continúa generando e inspirando a su vez otras creaciones.
Esto es claramente cierto en el caso de T-Rex, la 11a colaboración entre MB&F y el primer fabricante suizo de relojes de sobremesa, L’Épée 1839.
Sigue leyendo y ve toda la galería de imágenes de estos bellísimos relojes de mesa.T-Rex, una minimalista cabeza de reloj de cristal de Murano y acero suspendida entre dos patas articuladas que terminan en pies provistos de garras, tiene un ligero parecido físico con su homónimo, el rey de los dinosaurios. El nombre debe todavía más a los aspectos de diseño que se revelan únicamente al observador minucioso, como la confluencia de poder y presencia trasmitidos por los miembros en tensión.
La literal cápsula del tiempo formada por el cuerpo esférico y esqueletado del reloj es una alusión subliminal pero insistente a los huesos fosilizados que contienen todo lo que sabemos de la era prehistórica.
Dos delgadas agujas de acero se curvan hacia el exterior desde el centro de la esfera de cristal de Murano para indicar las horas y los minutos. Tras la esfera se encuentra un movimiento de 138 componentes creado por L’Épée 1839 y coronado por un volante que late al ritmo de 2,5 Hz (18 000 A/h). Al reloj se le da cuerda con una llave en la parte de atrás del movimiento, que goza de una reserva de marcha máxima de ocho días, mientras que la puesta en hora se realiza en el centro de la esfera, con la misma llave.
Las patas de T-Rex han sido moldeadas directamente a partir de huesos auténticos de tiranosaurio rex, empleando escáneres tridimensionales de esqueletos fósiles de dinosaurio como referencia para crear una verosimilitud en el diseño final. Segmentos que alternan acabados pulidos y arenados permiten que la luz interactúe con las patas de tal forma que T-Rex parezca ágil, listo para moverse, a pesar de que la totalidad del reloj pesa aproximadamente 2 kg y sus articulaciones son fijas por motivos de estabilidad.
VISUALIZACIÓN
Horas y minutos
TAMAÑO
Dimensiones: 265 mm altura × 258 mm × 178 mm Total de componentes (movimiento y cuerpo): 201 Peso: aprox. 2 kg
CUERPO/ARMAZÓN
Esfera: cristal de Murano soplado a mano
Materiales: acero inoxidable, latón tratado con paladio y bronce Acabados: pulido, satinado y arenado
Componentes del cuerpo: 63
MOTOR
Movimiento L’Epée 1839, diseñado y fabricado por la marca Frecuencia: 2,5 Hz / 18 000 A/h
Reserva de marcha: 8 días Componentes del movimiento: 138
Rubíes: 17
Ajuste de la hora: llave de armado para ajustar la hora (aplicándola al centro de la esfera) y para dar cuerda al movimiento (en el eje del barrilete del reverso del reloj)
LA INSPIRACIÓN
T-Rex, a pesar de ser potente y sobrenatural, fue diseñado partiendo de una fuente juguetona y familiar. Un ornamento estrafalario posado sobre el escritorio del fundador de MB&F, Maximilian Büsser, consistente en una bola navideña colocada sobre dos patas de pollo. Se dice que los miembros de las especies aviarias son descendientes modernos de los poderosos dinosaurios de antaño, pero al aire cómico de la inspiración de T-Rex le quedaba un largo camino por recorrer hasta evolucionar y dar fruto.
El diseñador Maximilian Maertens fue el promotor creativo del alzamiento final de T-Rex como la 11a colaboración entre MB&F y L’Épée 1839. La película de 1993 Jurassic Park ejerció una gran influencia sobre Maertens, pues se trata de la primera película que recuerda haber visto de pequeño. En palabras de Maertens: «Sencillamente tenía la idea de hacer algo con dinosaurios, y Max (Büsser) estaba muy interesado en aquel momento por los diseños biomecánicos, así que aunamos estas dos fuentes de inspiración en torno a la pequeña escultura de su escritorio y nos lanzamos al paso siguiente».
T-Rex se ha creado tomando como modelo el esqueleto real de un tiranosaurio rex. Maertens estudió imágenes escaneadas en 3D de fósiles de dinosaurios para inyectar autenticidad en las proporciones de las patas de T-Rex y en su posición. En el proceso de diseño de T-Rex, Maertens incluso ideó la historia que explicaría cómo la pieza alcanza el equilibrio perfecto entre elementos visuales mecánicos y orgánicos.
«La historia empieza con las ideas que me surgieron a partir de los proyectos pasados de MB&F, siendo el proyecto piloto su nave espacial que descubre nuevos planetas. Al final, la nave llegó tan lejos en el espacio que la única forma que tenía de volver a la Tierra era atravesando un agujero negro, pero este distorsionó el tiempo enviándola de vuelta al tiempo de los dinosaurios, por lo que la nave espacial se fundió con un huevo de dinosaurio en eclosión. El remanente de la nave se aprecia en el cuerpo del reloj y en su movimiento, el dinosaurio se manifiesta en las patas, e incluso el agujero negro forma parte del diseño, a través de la esfera que se curva interiormente hacia el centro, donde se origina el tiempo».
EL MOVIMIENTO Y EL CUERPO
T-Rex obtiene su energía de un movimiento de 138 componentes, diseñado y producido en interno por L’Épée 1839 y que luce los más elevados niveles de acabado tradicionales de la relojería suiza. En la parte más alta del movimiento de cuerda manual, claramente visible a través del cuerpo del reloj esqueletado que lo rodea, se encuentra el volante, que se mueve al ritmo de 2,5 Hz (18 000 A/h). La reserva de marcha de ocho días se alimenta directamente por el eje del barrilete en la parte trasera del movimiento, mientras que el ajuste de la hora se realiza por el centro de la esfera. Ambas acciones se realizan con la misma llave.
Un cristal de Murano soplado forma la esfera del reloj de T-Rex; se trata de un material con el que tanto MB&F como L’Épée 1839 se familiarizaron profundamente durante la creación de Medusa, su 10a colaboración. T-Rex se presenta en tres versiones: con esferas de cristal de Murano de color verde, azul oscuro o rojo, teñidos intensamente con sales metálicas siguiendo técnicas ancestrales de fabricación de vidrio.
La figura de 30 cm de alto de T-Rex está hecha de acero inoxidable y bronce y latón tratados con paladio. Pesa unos 2 kg, distribuidos entre sus dos patas finamente esculpidas.