Huele a….huele a…Piña! no, a palomitas, no a limón, fresa, cacahuate… y un montón mas de olores.
En México en los años 1980’s se introdujo una serie de calcas con olor que debías rascar para liberar el aroma microencapsulado y pegado sobre la superficie. Estas microcapsulas podían durar mucho tiempo sin liberar el olor hasta que se rompían al rascarlas, de allí el nombre que se le dio aquí como “Rascahuele”.
Curiosamente estas calcas fueron introducidas en México por Bimbo, la panificadora y se vendían junto con un álbum para pegar estas calcas. El Álbum en cuestión era un folleto de hojas con dibujos solamente y podías pegar las calcas donde quisieras.
Ve mas calcas y el álbum…..